A siete meses de haber sido agredida física y verbalmente la menor de 14 años con iniciales A.A.P.G. por la señora Diana Martínez Gardea de 45 años, la madre de la niña, Gilda González Bautista, exige justicia para su hija.
Gilda González informó que han vivido un “calvario” todo este tiempo, primero porque su hija al ser golpeada meses atrás por esta mujer, quien es mamá de una de sus compañeras de escuela, la menor tuvo golpes severos en todo el cuerpo y columna, por lo que tuvo que ser llevada al hospital en donde curaron sus heridas y tuvieron que ponerle un collarín por casi un mes.
Por tanto la madre de la menor tuvo que acudir a levantar un acta ante el Ministerio Público especializado en Violencia Familiar, sexual y de género, el cual quedó asentado en la carpeta de investigación 565370620064115, por el delito de lesiones en contra de la agresora Diana Martínez Gardea.
Sin embargo, a pesar de que ya han pasado siete meses, aún no han podido hacer nada contra ella y su hija, de iniciales K. y., quien continuamente ofende a la agredida con palabras altisonantes.
Gilda González agregó que, debido al continuo hostigamiento y “Bullyng” de estas personas, su hija ha dejado de acudir a clases y sólo envía sus trabajos y tareas, con el permiso de las autoridades de su escuela secundaria “Nezahualpilli” , ESTIC 116, ubicada en el fraccionamiento San Martín de este municipio, con la nueva modalidad de reforma Educativa ” Estudios Dirigidos”, para este tipo de casos.
La mamá de la menor agredida recordó que toda la problemática comenzó desde hace siete años cuando las menores estudiaban la primaria y ella era la representante del grupo y le pidió su cooperación a Diana Martínez para un convivió pero esta se negó a cooperar, desde entonces la agresora Diana cambió su comportamiento hacia ellas y comenzó a agredirlas, pero sólo de manera verbal y despreciativa, pero desde que ” las niñas entraron a la secundaria las agresiones ya fueron físicas”.
Además, aseguró, que esta mujer, la agresora, es una persona conflictiva pues ha tenido problemas con otras personas en la escuela y hasta con las mismos directivos, incluso con personal de su lugar de trabajo en el ISSSTE y con sus vecinos de Valle de Santa Cruz, donde es “el terror del vecindario”.
Y dijo que ha acudido ante la Oficialia Conciliadora para poder llegar a un arregló con estas personas agresoras, pero que no se ha podido llegar a una solución porque Gilda González se niega a colaborar y sólo amenaza y miente, por lo que ” hoy nos sentimos secuestradas ante la impunidad con que actúa esta señora” y por esta situación la menor ha tenido que ser llevada a terapia psicológica.
Debido a que las autoridades han hecho caso omiso de la denuncia y de que han hecho poco por esta familia, la denunciante pide a las autoridades mexiquenses se haga justicia para su hija y su familia quien continúan viviendo en constante temor por tantas amenazas y que temen por sus vidas a pesar de que en este momento están custodiadas por policías municipales y en caso de que vuelvan a ser agredidas ya existe una orden para aplicar la Ley Penal en contra de la agresora.