Los habitantes de Veracruz tendrán mucho que reflexionar para emitir su voto el próximo domingo: ¿sobre la corrupción?, ¿la deuda estatal?, ¿el aumento de la violencia?, ¿los crímenes contra periodistas?, ¿la indiferencia del gober que se va?… no, cosas “más importantes”: si se quieren quedar sin equipo de fucho.
El dueño de los Tiburones Rojos de Veracruz, Fidel Kuri Grajales, advirtió a los aficionados que viven la intensidad de la elección que, de no ganar este domingo el candidato del PRI a la gubernatura, hay muchas probabilidades de que la súper escuadra de la Liga MX se vaya a otro estado.
Sí… ya acabaron, las campañas políticas, pero de alguna forma hay que meter presión. Así lo amenazó el también diputado federal por el PRI:
“O gana Héctor Yunes, o el Tiburones tiene el riesgo de que se vaya. Tengo tres propuestas en otros estados de la República. Uno es Yucatán, Tamaulipas y Sinaloa”.
La lealtad de Kuri al tricolor (al partido, no a la selección) no debe sorprender: el gobierno de Javier Duarte (del PRI), le concedió en 2013 a su promotora los derechos para usar la marca, estadio y todos los bienes del equipo de fútbol en cuestión. Esto se oficializó en diciembre del año pasado.
Ahora que ya no hay Liguilla, el encuentro del domingo en tierra jarocha parece que sacará chispas, ya que las encuestas no dan un ganador con certeza: todo está entre Yunes Landa (del PRI), Yunes Linares (del PAN-PRD) y el de Morena, Cuitláhuac Garcia, quien de último momento podría sorprender y convertirse en el “caballo negro”.
Oh, es que le ganó la pasión.
*Vía Animal Político