Cada 6 segundos muere una persona en el mundo por enfermedades asociadas a la Organización Mundial de la Salud, asegura la OMS. De acuerdo a un estudio de la Dirección General de Servicios Médicos (DGSM) de la UNAM En México, el número total de muertes anuales atribuibles al tabaquismo por enfermedades asociadas, es de más de 53 mil, lo que equivale a que 147 mexicanos mueren diariamente por enfermedades causadas por el tabaco, 6 de cada diez mexicanos están expuestos al humo del tabaco. Cada hora se consume en México un millón de cigarrillos.
13 personas mueren diariamente por consumo de tabaco en el Edoméx
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) indica que en México se observa una tendencia al inicio del consumo de tabaco a edades cada vez más tempranas; así como, un incremento en su prevalencia.
El consumo de tabaco, directa o indirectamente, produce cáncer (en diferentes órganos del cuerpo como son: laringe, riñón, vejiga, estómago, colon, cavidad oral y esófago), leucemia, bronquitis crónica y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Durante 2008, en el Estado de México 3,207 personas se hospitalizaron debido a alguna de esas cuatro principales enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco.
En el mismo año el Sector Salud gastó 343.4 millones de pesos en hospitalización sólo por las cuatro principales enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco. Se estima que en la entidad mueren 13 personas al día por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco.
A largo plazo el tabaquismo desarrolla una serie de enfermedades incapacitantes como, bronquitis crónica, enfisema pulmonar, cáncer de pulmón o de garganta, entre otras.
El principio activo más significativo del tabaco, es la nicotina, la cual tiene una gran variedad de efectos complejos y, a veces impredecibles, tanto en la mente como en el cuerpo. Se sabe que la nicotina es 5 veces más activa que la heroína.
En tanto que el humo del tabaco contiene más de 4,000 compuestos químicos, entre los que destacan el alquitrán y el monóxido de carbono, que pueden actuar como reforzadores de la adicción.