El cantante español cumple 72 años de edad
“A los hijos del rock and roll, bienvenidos”, dice el coro de una de las canciones más significativas del rock iberoamericano, grabada en 1982 en la voz de “El Jefe”, Miguel Ríos.
Pionero, maestro y guía de más de cinco generaciones, el cantante granadino cumple hoy 72 años de edad, bajo el lema definitivo de su carrera: “Los viejos rockeros nunca mueren”.
Aunque la carrera de Miguel se remonta a los años 60, cuando fue conocido como “Mike Ríos, el Rey del Twist”, su primer éxito internacional fue el “Himno al Alegría”, tema inspirado en la Novena Sinfonía de Beethoven que logró inmortalizar la voz del crooner hispano.
La carrera del cantante supo transitar por los diferentes estilos del rock: desde el rock and roll clásico de los 60, la sicodélia de los 70 y el progresivo de finales de esa década sin poder superar el éxito conseguido con el “Himno al Alegría”.
“Lo hicimos porque no sabíamos que era imposible”, reza la explicación de uno de los conciertos más importantes del rock iberoamericano que quedó inmortalizado en una placa doble llamado “Rock & Ríos”. Se trata del disco más vendido del cantante y uno de los discos imprescindibles del rock en español.
Grabado en 1982, “Rock & Ríos” es una vuelta de tuerca en la carrera de Miguel, con un sonido clásico –que había adoptado desde el álbum “Los viejos rockeros nunca mueren”, de 1979–. Las versiones de las canciones de discos anteriores y un popurrí con las canciones de algunas bandas de la época, hicieron de esa grabación una de las más interesantes, pues marcaba el regreso del cantante al gusto masivo.
Otra de las facetas de Miguel Ríos fue la de baladista. Santa Lucía es la pieza más conocida del cantante en ese plano. Durante la década de los 80 varios discos se convirtieron en clásicos: “Rockanrol bumeran”, “Rock de una noche de verano”, “La Encrucijada” y “El año del cometa” sirvieron como base para la presentación de cantante español en México, en la plaza de toros México, el 29 de abril de 1988 (uno de los primeros después de años de censura).
El cantante español regresaría a territorio mexicano en repetidas ocasiones para presentarse en el Auditorio Nacional, en el Zócalo capitalino e incluso en el Festival Internacional Cervantino.
A partir del nuevo milenio, ya como un crooner acompañado por el grupo de rock y una orquesta con la que interpretó sus mejores canciones en algo que la industria discográfica denominó “música para el adulto contemporáneo”.
Tras algunos años de silencio, Miguel regresó a México en 2010 en el marco de su gira “Bye, bye Ríos”, para despedirse del público mexicano e iniciar un retiro autoinfringido, aunque todavía aparece en colaboraciones con otros artistas e incluso cantando en la intro de la serie “Cuéntame cómo pasó”. El incansable trabajo de Miguel Ríos demuestra su tesis, puesta de manifiesto en una canción: “Los viejos rockeros, nunca mueren”.