Preocupados por desconocer el paradero de Cristian Rafael Mejía, de 17 años de edad, su madre junto con sus hermanos y amigos, comenzaron desde el pasado lunes a pegar su fotografía y datos en las calles de Almoloya de Juárez y la escuela a la que asistía, pues su repentina desaparición extrañó a todos en su hogar.
La madre del menor, relató que fue el domingo 12 de junio durante la madrugada en que el adolescente desapareció, y quien sólo se llevó consigo una muda de ropa, un pantalón extra para cambiarse y su celular.
“No sabemos que haya pasado con mi hijo, no sé por qué se fue, o quién se lo llevó, estaba todo bien en la escuela, incluso no lo forzábamos a trabajar, sólo estudiaba”, externó la madre de Cristian.
El menor desapareció de la localidad de San Francisco Tlalcilalcalpan, de donde es originario y por quien la Procuraduría estatal activó el protocolo Odisea.
Según los relatos de su familia, el menor fue visto por última vez en la colonia el Seminario, donde se ubica la preparatoria en la que cursaba el cuarto semestre; de ahí el joven dijo a sus compañeros que habría de irse al desarrollo habitacional Sauces en la zona del aeropuerto de Toluca, pero después de ahí se le perdió la pista, pues aunque el celular aún permanecía prendido, éste nunca lo contestó.
“Es muy extraño porque ayer (martes) le volvimos a insistir en el celular para marcarle, sonó, pero nunca contestó, y eso nos dio más miedo”, externó su cuñado.
Entre las señas particulares que lo pueden identificar, proporcionadas por la familia de Cristian, es el tatuaje que porta en la pantorrilla derecha en el que se puede leer “Mi vida loca”, además de la sudadera a cuadros color negro con gris, con que se vio por última vez.
Para otorgar datos que puedan dar con su paradero, la familia puso a disposición el número 722 4651420 a los que se puede marcar en caso de contar con datos precisos.