El viernes 11 de diciembre de 2015 quedó marcado en la memoria de la familia Avilés Santana, al ser la fecha cuando descubrieron que su pequeña hija, de cinco años de edad, había sido abusada sexualmente por parte de uno de sus maestros en un kínder en Metepec. Medio año ha pasado y el caso ha quedado en la impunidad.

En ese entonces, la niña, de quien se protegerá su identidad, estudiaba kínder III en el colegio Valle de Filadelfia, una escuela particular ubicada en la colonia Bosques de Metepec.

Gabriela Santana, madre de la menor, recordó que de pronto su hija comenzó a tener cambios de conducta, como despertar llorando, gritar o tener manifestaciones de pánico, sin que ella pudiera imaginarse el sufrimiento que estaba pasando.

“Antes se despertaba en la noche y si quería ir al baño, se levantaba e iba sola, y de un tiempo para acá comenzaba a llorar y a gritar, además tenía miedo, pánico a estar sola, yo no entendía y la regañaba, era totalmente injusto porque yo no sabía de esta situación hasta que nos lo dijo”, platicó entre lágrimas.

Un día antes de celebrarse en México el Día de la Virgen de Guadalupe, la familia terminaba de ver una película, cuando la pequeña les cuestionó a sus padres si era correcto que “su maestro Hugo” tocara partes íntimas de su cuerpo. La pregunta de la pequeña le cayó como agua helada a sus progenitores, quienes la comenzaron a interrogar para saber lo que le ocurría.

“Como es muy chiquita, no tiene noción del tiempo, no sabemos desde cuando sucedía, creemos que fue a partir de que inició el ciclo escolar, aproximadamente en agosto (…) por lo que me cuenta, esto sucedía entre horarios de clases”, expuso la madre.

Platicó que su esposo y ella decidieron presentar una denuncia ante la Procuraduría General Justicia del Estado de México (PGJEM) contra Víctor Hugo Espinoza de la Cruz, de 39 años de edad, maestro auxiliar de educación física del kínder mencionado, por ser el probable responsable del abuso sexual que sufrió la pequeña.

Lo cual quedó asentado en la carpeta de investigación 56576062024990155, con el número de expediente CJM/PI0//DH/1612/2015.

Tras realizarle diversos exámenes psicológicos y físicos a la niña, el Ministerio Público determinó que existió el abuso sexual, según lo señala la madre.

La familia afectada refirió que Espinoza de la Cruz sólo presentó una declaración por escrito, después de recibir en el kínder el primer citatorio de la PGJEM.

Al enterarse de los hechos -dijeron-, la institución educativa determinó despedir al profesor acusado, lo cual alertó al sospechoso, quien posteriormente se dio a la fuga.

El caso actualmente está frenado, pues al perderle la pista al probable responsable, el Ministerio Público no le ha entregado la segunda notificación y por lo tanto no se ha girado la orden de aprehensión en su contra, informaron los afectados.

“La notificadora de juzgado fue al domicilio que le habían proporcionado y ahí le dijeron que (Víctor Hugo Espinoza) ya no vivía ahí, ella se abstuvo de dejar el documento. El día de la audiencia, él no estaba notificado y el MP no pudo hacerle la imputación directa. El asunto está detenido porque el criterio del juez es que mientras no se formule esa imputación, no puede liberar una orden de aprehensión”, explicó Judith Hernández, abogada de la familia.

A partir de ese 11 de diciembre de 2015, cada segundo ha sido un suplicio para los Aviles Santana, quienes además de enfrentar los altibajos de su hija, tienen que sufrir la poca eficacia y eficiencia de la PGJEM.

“Al principio se movieron rápido, después de que se entregó la primera notificación no hicieron más, como que quieren darle carpetazo al caso”, se quejó la mamá.

Actualmente, la familia completa asiste a terapia psicológica, la menor para superar la agresión sexual que sufrió y los padres para ayudarla.

“Hemos tenido mejoras y retrocesos, pasan meses y ella vuelve a regresar, seguimos trabajando, lo único que quiero es que ella esté bien”, dijo la señora Santana.

Mencionó que la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) tiene conocimiento del caso, luego que se presentara la queja Codhem/TOL/278/2016, pero hasta el momento no ha emitido ninguna recomendación, sólo hizo exhorto a la PGJEM para agilizar la investigación.

El kínder particular -refirió la abogada- fue sancionado con una multa económica superior a 14 mil pesos, luego que la subdirección de escuelas incorporadas de la Secretaría de Educación del Estado de México, descubrió que ni Víctor Hugo Espinoza, ni el maestro titular de educación física, contaban con un nombramiento que acreditara su formación académica o que estuvieran capacitados para impartir la materia.

Hace unas semanas -informaron-, unos padres de familia de la misma escuela presentaron otra denuncia contra Víctor Hugo Espinoza, luego de descubrir que su hija de igual forma había sido agredida sexualmente, por lo que cabe la posibilidad de que haya más víctimas, pues de acuerdo a la declaración del acusado, él se había desempeñado en este colegio particular desde el año 2014.

Además de lograr que se le haga justicia a su hija, los padres de la menor quieren evitar que este caso se repita, pues actualmente un violador sigue estando suelto y las víctimas pueden irse acumulando.

“Estoy haciendo todo esto, porque no quiero que ningún otro niño o papá tenga que pasar por esta situación. No es justo que él siga libre. Queremos que llegue a la cárcel, (…) que ese imbécil tenga consecuencias por los actos que hizo”, expresó Gabriela Santana.

La familia pidió a las autoridades de la PGJEM agotar todos los recursos para localizar al presunto culpable, lograr su detención y castigarlo.

“No concibo como puede haber gente que puede ser capaz de hacer ese tipo de cosas y seguir con su vida normal y que las autoridades, que son las que deben ayudar a que no pasen este tipo de cosas, se queden atadas de manos tan fácilmente, ¿qué quieren, que yo vaya, los busque y se los traiga?”, reclamó la madre de la menor.