Desesperados están los padres de Ramiro López, un joven de 19 años originario de Santa María del Monte, quien salió desde el pasado miércoles para recolectar hongos en el cerro denominado San Antonio y desde entonces nada saben de él.

Los parientes del joven extraviado -quien padece convulsiones- relataron que salió ese día a las 8:00 de la mañana junto con su primo Leobardo.

Pero dos horas después regresó Leobardo para decirles que Ramiro se había perdido entre los árboles y veredas.

Su familia tenía la esperanza de que Ramiro llegara a la hora de la comida pero como no retornaba, su padre Juan López, preocupado por la salud de su hijo, organizó un grupo de búsqueda. Con tres hijos más y dos primos subieron al cerro al filo de las 2:00 de la mañana del jueves, gritándole por su nombre para tratar de localizarlo. Horas más tarde, regresaron para avisar a los demás parientes que no había rastros de él.

Su madre Anastasia Nelo alertó al delegado de la zona, quien la envió al Ministerio Público de la demarcación, así como a la Fiscalía de Personas Extraviadas y Desaparecidas para iniciar la búsqueda oficial.

Los cuerpos de Bomberos y de Protección Civil, ayudados con perros rastreadores y equipo especializado -acompañados por Leobardo- han recorrido brechas, zonas arboladas y rocosas por donde Ramiro anduvo aquel día en que se le perdió la pista.

Doña Anastasia, cabizbaja y con voz entrecortada, afirma que el día de su extravío, Ramiro vestía pantalón de mezclilla, un morral negro y una gorra. Ella vive con la incertidumbre de qué habrá sido de su hijo, quien recibe tratamiento médico desde los 9 años de edad