La llegada del ‘Mudo’ Vázquez al Sevilla ha llevado a la memoria del aficionado todo tipo de apodos relacionados con el mundo del fútbol. “¿Os acordáis del ‘Burrito’ Ortega?”, “¿Y del ‘Conejo’ Saviola?”. Argentina es muy propensa a este tipo de recursos y más en jugadores de semejante talla pero, ¿Cuáles han sido los sobrenombres más curioso de la historias de este deporte? Aquí el Top 10.

Brillaba como pocos en el terreno de juego. Su frondosa melena dorada le acompañó como jugador en sus 15 años en River Plate y también en la banda, donde dirigió, además de al equipo ‘Millonario’, a otros ilustres como Rosario Central o Racing de Avellaneda, siempre con su pelo color mostaza.

Con licencia para perforar porterías rivales y también para arrestar a aquel que se pasara de la raya. Rodolfo Miñán, delantero peruano de los años 90, fue Policía nacional pero tuvo que dejar el cuerpo para seguir su carrera como futbolista profesional en el Alcides Vigo.

Alejandro y Marco Antonio Palacios son dos hermanos gemelos que comenzaron su carrera deportiva en el mismo club. Se trataba de un equipo patrocinado por la marca de colchones Pikolín. Los niños, uno portero y otro defensa, se quedaron con el nombre de la marca para siempre.

El aspecto intimidatorio de Servet Çetin llamó pronto la atención del Kartlaspor. Defensa aguerrido donde los haya soltó la segadora por media Turquía, incluidos equipos como el Fenerbache o el Galatasaray. Un guerrero que más vale tener en tu equipo.

Su aspecto le delata. Carlos Ibarra no convertía a los rivales en vino ni hacía ningún otro tipo de milagro futbolístico pero su aspecto con pelo largo y una barba frondosa pronto le hicieron ganarse el sobrenombre del ‘Cristo Pobre’, una bendición que le dio la fama en todo Perú.

Un viejo conocido de nuestro fútbol. Pasó por el Mallorca y el Albacete entre los años 1997 y 2004. El apodo tiene su origen en la dieta que seguía. Sus 1,90 metros se asentaban sobre una estricta dieta vegetariana.

Bien podría llamarse también el ‘Mostaza’ Koeman pero en Barcelona trataron de darle un toque más característico de la ciudad. El nombre elegido fue ‘Copito de nieve’ el homenaje al popular gorila del zoo que habitaba en la Ciudad Condal.

El pasado es pasado debió pensar Renzo Benavides. El que fuera futbolista de Alianza de Lima necesitó unos ingresos extra antes de su carrera profesional y optó por cogerla prestada y venderla en los mercados de su ciudad natal. La peor penitencia fue un apodo que le acompaño durante toda su carrera, el ‘Ropita’.

En Tenerife estuvo dos temporadas, pero no se le recuerda por ser un jugador ‘de la leche’. En la isla corre el rumor de que el sobrenombre que le acompañaba tenía su origen en el gusto por la leche materna, algo que no abandonó hasta avanzada edad.

Algunos se apresuraron a colocarle como uno de los grandes pufos del Real Madrid. Nada más lejos de la realidad, ‘Rambo’, tal y como se le conoce por su “parecido” a Sylvester Stallone, hizo carrera en el fútbol brasileño hasta los 39 años y ahora continúa como entrenador. Un serbio en Brasil dispuesto a dar guerra.