La primera dama, Michelle Obama, afirmó hoy que en las elecciones de noviembre está en juego decidir “quién tendrá el poder para dar forma” a las vidas de todos los niños estadounidenses, durante su discurso en la Convención Demócrata que se celebra en Filadelfia.
Al subrayar su apoyo a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, Michelle Obama destacó, con la voz quebrada por la emoción, que gracias a ella sus dos hijas “dan por hecho” que una mujer puede ser la próxima presidenta del país.
“Me levanto cada día en una casa construida por esclavos”, dijo también la primera dama.
Michelle Obama volvió a demostrar sus dotes de oradora y recibió una gran ovación por su discurso, en el que aludió, sin mencionarlo directamente, al candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.
“No permitan que nadie les diga que este país no es grande (…) Este país ya es el más grande del mundo”, declaró, entre aplausos, al referirse al lema de campaña de Trump, que promete “hacer a EEUU grande de nuevo”.
Sobre Hillary Clinton, que se convertirá este martes en la primera mujer que aspira a la Presidencia por uno de los dos grandes partidos del país, Michelle Obama destacó que no se amedrenta “ante la presión” y “no se detiene ante nada”.