Gasta 900 mil pesos en remodelar oficinas, pese a falta de liquidez en el ayuntamiento
Mientras que las calles de Atizapán están llenas de baches y se han tenido que arrendar patrullas y luminarias, la alcaldesa, Ana María Balderas, autorizó 900 mil pesos para la remodelación de sus oficinas en la presidencia municipal.
Julieta Camacho Granados, secretaria de Fomento a la Comunidad de la dirigencia Nacional del PRD, y habitante de Atizapán, indica que, según el contrato número OP-ATIZA-AD-RP-001/2016, de la cual Excélsior tiene una copia, se argumenta que al realizar una inspección física, el primero de enero de este año, mismo día en que entró en funciones la actual administración, se reconoció que resultaba necesaria “la remodelación de las oficinas de la presidencia municipal, de urgente realización por razones de seguridad pública”.
Señala que, con base al dictamen emitido el 5 de enero por el arquitecto Juan José Islas Guerrero, jefe del departamento de Gestión Integral de Riesgos de la Dirección de Protección Civil y Bomberos, se desprendió que el área que ocupa la oficina de la presidencia municipal presentaba filtraciones que causaron daños en el plafón del área de recepción, baño, sala de estar, áreas de uso común, por lo que estaban en riesgo de desplome.
Por adjudicación directa se contrató a la empresa Bufete de Instalaciones Técnicas SA de CV y se destinaron 775 mil 862.07 pesos más IVA a las obras.
Camacho Granados denunció que mientras hay zonas con graves problemas de inundaciones como Arboledas, Potrero y las mismas inmediaciones del palacio municipal, la alcaldesa Ana María Balderas decidió utilizar dichos recursos para tener “su oficina blanca”.
Vemos que ha aumentado el número de baches, la inseguridad también está muy elevada, mientras hay un descontrol en esta administración”, apuntó.
Por su parte, el regidor de Morena, Antonio Pacheco, señaló que al inicio de la administración la alcaldesa planteó al cabildo la necesidad de adquirir un crédito bancario por 100 millones de pesos para pagar la nómina y algunos servicios, y contar con liquidez en la administración, pues presuntamente la pasada administración había dejado las arcas municipales en ceros.