El líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, invitó a todos los musulmanes a combatir. Lo hizo con un mensaje filmado en ocasión del 15º aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, reportó el portal de inteligencia SITE.
“La prioridad es la yihad contra Estados Unidos. Al Qaeda debe exportar la guerra santa y golpear a Estados Unidos y los países aliados”, afirmó el jerarca terrorista Ayman al Zawahiri. “Mientras sus crímenes continúen, eventos como el 11 de septiembre deberían repetirse miles de veces por voluntad de Alá”, amenazó.
En su discurso, Zawahiri repudia las maniobras militares de Washington en el exterior, su “ocupación” de tierras en países árabes y musulmanes y el apoyo a gobiernos “criminales y corruptos”.
Zawahiri también instó a los yihadistas a acercarse a los afroamericanos para que se conviertan al islam. “Así, podrán salvarlos de las leyes de Estados Unidos, que son controladas por la mayoría blanca”, argumentó.
Pese a la muerte de su líder Osama bin Laden, Al Qaeda aún existe, con miembros y filiales operando desde Filipinas hasta África occidental, lo que supone una amenaza más compleja.
El temor persiste
Quince años después de los ataques del 11 de septiembre, Estados Unidos aprendió a protegerse de los ataques yihadistas sofisticados pero permanece vulnerable a las operaciones más rudimentarias llevadas a cabo por extremistas locales.
Las operaciones antiterroristas tienen actualmente como objetivo descubrir e interrumpir planes de partidarios del grupo Estado Islámico (ISIS) y de Al Qaeda, que se esconden en células menos centralizadas y se aprovechan de las nuevas tecnologías, señalaron funcionarios de inteligencia.
“Nuestro trabajo se está haciendo más difícil”, dijo Nick Rasmussen, el poderoso director del Centro Nacional contra el Terrorismo, en un balance hecho esta semana en Washington.
La expansión de medios para comunicarse entre ellos, muchas veces a través de populares aplicaciones de teléfonos inteligentes, y la posibilidad de comunicaciones encriptadas, “les da ventaja” sobre las agencias de inteligencia, señaló.
Los ataques del 11S dieron luz verde a la guerra de Estados Unidos contra el terrorismo, inicialmente enfocada en Al Qaeda y los talibanes.