Desde hace más de un año del robo de cinco cuadros del pintor Francis Bacon en Madrid, las autoridades se enteraron que en al menos dos ocasiones se intentó vender las valiosísimas piezas.
Dichos cuadros fueron robados a José Capelo, amigo y heredero del pintor. La última vez que se trató de vender las obras de arte fue durante una reunión celebrada el pasado mes de febrero.
El vendedor pidió por el cuadro dos millones de euros y el comprador exigió hablar con el dueño de la obra y un contrato legal. La oferta no prosperó porque este último descubrió finalmente que la obra era robada.