En todas las escuelas se cuentan leyendas sobre aparecidos o hechos paranormales, sin embargo, la mayoría son sólo relatos urbanos. Pero la Universidad de Ohio, en el condado de Atenas, la cual fue fundada en 1804, se lleva el puesto número uno en cuanto a escuelas terroríficas se refiere.
Pero sin lugar a dudas el caso más sobresaliente es el de la habitación 428, ubicada en el edificio Wilson Hall, que por extraño que parezca se encuentra justo en el centro de un pentagrama formado al unir los cinco puntos de los cementerios que se hallan a los alrededores.
Este cuarto no está disponible para los estudiantes, ya que las autoridades educativas la declararon inhabitable después de todos los hechos inexplicables que sucedieron. Alumnos que se quedaron en esta alcoba contaron ser testigos de eventos poltergeist, objetos que salen disparados, puertas que se abren y cierran solas, así como sombras oscuras que se pasean por el sitio.
Sin embargo, uno de los hechos más escalofriantes es un rostro demoníaco que aparece grabado en la madera de la puerta, a pesar de que fue cambiada en numerosas ocasiones la misma cara volvió a aparecer. El origen de estos sucesos se atribuye al fallecimiento de una estudiante en dicha habitación, quien murió de forma violenta durante un ritual en el que buscaba separar el alma del cuerpo, es decir, realizar una proyección astral, además se dice que en ocasiones anteriores había intentado contactar a los muertos e incursionó en la brujería.
Por si esto fuera poco, hay quienes atribuyen la alta concentración de energía negativa en el sitio a que el edificio Wilson Hall fue construido sobre un cementerio indígena, aunque son sólo rumores.
No obstante, presuntas investigaciones de 1980 revelaron que la construcción sí fue hecha sobre los vestigios de un cementerio, pero el panteón perteneciente al Instituto Mental de Atenas.