En su recorrido por el Hospital Regional Militar de Especialidades de Mazatlán, Peña Nieto dijo a los soldados que son ejemplos vivos “de que esta tarea no es fácil y que hay que tener un gran valor, una enorme valentía y un gran coraje para seguir al frente”, informó la Presidencia en un comunicado.

“Son inspiración para sus compañeros de armas”, afirmó el mandatario, quien pidió al secretario de la Defensa, general Salvador Cienfuegos, brindar toda a atención a los militares heridos y a sus familiares.

Peña Nieto, quien dijo estar orgulloso de los integrantes de las Fuerzas Armadas del país, también dialogó con los familiares de los soldados hospitalizados, a quienes expresó su solidaridad tras lamentar lo ocurrido.

Además les comentó que los soldados se ven “muy enteros y muy echados para adelante, con gran ánimo, resintiendo la pena de haber perdido compañeros de armas pero ya deseosos de regresar nuevamente al trabajo”, de acuerdo con la nota.

Además de Cienfuegos, el presidente estuvo acompañado por el secretario de la Marina, Vidal Francisco Soberón, y el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, y al concluir la visita regresó a la Ciudad de México.

El 30 de septiembre pasado un convoy del Ejército que custodiaba a un detenido que viajaba herido en una ambulancia fue emboscado al ingresar a Culiacán, capital del noroccidental estado de Sinaloa, procedente de Badiraguato, tierra natal del capo Joaquín “el Chapo” Guzmán, líder del cártel.

Seis soldados murieron y ocho más resultaron lesionados en el ataque perpetrado por un grupo de sicarios que logró llevarse al detenido, identificado por las autoridades como Julio Óscar Ortiz Vega, alias “el Kevin”.

Según el comandante de la Tercera Región Militar, Alfonso Duarte, los hijos de Chapo, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, estarían detrás del ataque, si bien ellos se deslindaron “por completo” de los hechos a través de su abogado José Refugio Rodríguez.

El letrado recibió este mensaje a través de un familiar del líder del cártel de Sinaloa, actualmente preso en una cárcel en Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua.

Los hijos alegaron que si no actuaron con esta agresividad “cuando su papá fue detenido”, menos lo iban a hacer en otras circunstancias, además de que lamentaron las muertes y pidieron “una investigación objetiva e imparcial”, agregó Rodríguez.