Video : Viajemos Seguras, la estrategia insuficiente del STC Metro

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En el mes de abril de este año se reactivó el programa Viajemos Seguras, con la participación de mil 200 policías que vigilan que no se cometan agresiones sexuales contra las mujeres en las estaciones del Metro, Metrobús y Tren Ligero.

En el Metro se aumentó a tres vagones los de uso exclusivo para las mujeres durante todo el horario de servicio y se implementan sanciones administrativas a los hombres que utilicen éstos. El programa que inició por primera vez en 2007 y que no dio resultados por la falta de denuncias de las personas afectadas, busca con la presencia de policías y el aumento en el número de detenciones, motivar la denuncia de este tipo de agresiones.

 

Las multas para los hombres que aborden los vagones exclusivos para mujeres pueden alcanzar hasta los dos mil 150 pesos, de acuerdo al artículo 26, párrafo 11, de la Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal, refiere que: Es infracción contra el entorno urbano de la Ciudad de México ingresar a zonas señaladas como de acceso restringido en los lugares o inmuebles destinados a servicios públicos, sin la autorización correspondiente o fuera de los horarios establecidos.

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Además, refiere que esta infracción se sancionará con multa por el equivalente de 21 a 30 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente (71.68 pesos) o con arresto de 25 a 36 horas. Es decir, entre mil 505 y dos mil 150 pesos.

Para conocer la opinión de los usuarios, Letra Roja se dio a la tarea de entrevistar a pasajeros de la Línea 1 y de la Línea 3 del STC Metro, dos de los circuitos con más afluencia en el sistema.

Para Celia la división “está mejor porque a pesar de que es un poco incómodo, así estamos más seguras”; Rocío Cataño por su parte comentó que la “separación de los vagones es una buena idea pero que hacen falta más vagones. No son suficientes”, y Jimena indicó que “En horas pico va muy lleno, al menos te sientes un poco más segura entre mujeres que entre hombres; sin embargo manifestó que esta no es la solución al problema ya que “todo empieza en la educación, desde niñ@s nos tienen que enseñar lo que está bien o está mal, el respeto hacia los demás”.

Por su parte, Gisela Rubio señaló la importancia de separar los vagones y no dejar subir a los hombres a éstos porque “una vez venía en un vagón exclusivo para mujeres y un señor se subió, había mucha gente y estaba muy apretado. El señor iba detrás de mí y cuando me di cuenta el señor ya estaba ‘bien firmes’ detrás de mí y yo no dije nada porque había mucha gente pero cuando me di cuenta le di un codazo”.

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No obstante, un par de usuarios se mostraron en contra de la medida ya que como señaló Graciela Pineda “no creo que separar los vagones sea una buena idea, cuando vamos en el vagón de mujeres todas se golpean e incluso me han tocado, entonces el acoso no simplemente cosa de hombres”; a su vez Lucía dijo que “la estrategia no está bien planteada o comunicada porque se supone que los vagones exclusivos también son para personas de la tercera edad o personas discapacitadas. Sin embargo hay ocasiones que estas personas por ser hombres no pueden abordar los vagones”.

Las opiniones de los hombres fueron similares a las de las mujeres: Alberto Romero indicó que “la división me parece correcta, me parecería mejor que fuera mitad y mitad, porque en dos o tres vagones no van a caber todas las mujeres. Me parece bien la división aunque esto no es equitativo, esto no es igualdad, es un tú aquí y tú allá. Una alternativa que ayudaría y que no cuesta nada es que los oficiales hagan recorridos en los vagones”.

Saúl afirmó que “por lo mismo del acoso está bien separar los vagones, hay hombres que respetan pero otros que no”. Luis dijo “La separación está bien si se informa a las demás personas que es por el alto índice de acoso sexual, pero no es la solución, falta educar a la gente para evitar la segregación de la población”.

Sin embargo, otros usuarios señalaron su desaprobación ante la medida: un usuario indicó “está bien si se respeta, si ellas se quedan en sus vagones, pero luego empiezas a contar mujeres en los otros vagones y son muchas. Si les están otorgando sus vagones pues que se queden en ellos y así evitas situaciones de mal entendidos”. Otro usuario dijo “el dividir ya es marcar, tú para aquí y tú para allá. Incluso la gente de la comunidad LGTBI se siente discriminado, ‘yo dónde, ¿no’’, si hay un chico que se siente como una chica va a quererse ir a la zona reservada y no lo van a dejar”.

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Un par de policías que aceptaron hablar con Letra Roja dijeron que las medidas contra el abuso sexual han tenido éxito durante este año, a partir del uso del silbato y el aumento en el horario de los vagones exclusivos, por lo cual alrededor de 40 hombres han sido multados. Uno de ellos nos comentó “sin embargo, a veces nos metemos en problemas porque los vagones también eran para personas con discapacidad o tercera edad pero ahorita no los podemos dejar pasar, únicamente las mujeres pueden utilizar los vagones”.

El problema de los vagones exclusivos del Metro es la falta de comunicación al respecto. Como se señaló anteriormente, algunos usuari@s consideran que los vagones exclusivos para las mujeres son un privilegio y no una necesidad para evitar ser acosadas. Por otra parte, algunos testimonios señalan o infieren que la mujer es responsable si sufre acoso por no ir en los vagones exclusivos para ella.

La estrategia funciona pero no resuelve el problema de raíz, la segregación de las personas por género no es la respuesta para evitar el acoso sexual. Aunque la estrategia reduzca el número de casos, hace falta trabajar en una cultura de respeto.

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