En 2016 la violencia está incontrolable: estados como Guerrero, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Sinaloa y Veracruz presentan escaladas en homicidios, levantamientos y secuestros que tienen como consecuencia el reforzamiento de la seguridad y el despligue masivo del Ejército Mexicano, Marina Nacional y la Policía Federal.
En el mes de septiembre en Guerrero, como acción para cumplir lo acordado por Peña Nieto y la Comisión Nacional de Seguridad, se incrementaron los operativos y el arribo de las Fuerzas Armadas del país a los municipios de Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Chilapa, Coyuca de Benítez y Zihuatanejo, demarcaciones que padecen el mayor número de homicidios doloses en el presente año.
De acuerdo con el diario de Morelos, en Michoacán ocurrió lo mismo previo a la fiestas patrias en donde la Policía Estatal, Federal y el Ejército Mexicano implementaron operativos para reducir el comercio de droga, los asesinatos y las extorsiones. En el estado frecuentemente se reportan balaceras, secuestros y robos. Por mencionar un caso, está el del párroco José Alfredo López Guillén a quien plagiaron y ejecutaron.
En la entidad gobernada por Graco Ramírez, colindante con la tierra purépecha, existe la misma situación en especial en el municipio de Huitizilac y la zona de las Lagunas de Zempoala por lo que el Ejército y las instancias federales y municipales se vieron obligadas a aumentar la seguridad.
Pero no sólo se vive esa problemática en esa región del estado, también en Cuernavaca se reportan fosas clandestinas y ejecuciones e incluso el poeta Javier Sicilia exigió la renuncia del gobernador.
Hoy 10 de octubre se anunció que el Ejército mandará a mil efectivos a Nuevo León para reforzar la seguridad en el estado pues la situación de robo a trenes de hidrocarburos, atentados con bombas y asesinatos no se soluciona.
En Sinaloa, apenas el fin de semana pasado un comando armado emboscó a un convoy de militares que trasladaba a un delincuente, Mario López Valdez (MALOVA) declaró que este suceso sólo da una imagen falsa de la demarcación, pero desde agosto que las fuerzas armadas y la Policía Federal combaten al crimen organizado.
Veracruz y Duarte es una pesadilla, en el estado asesinan a periodistas, a jóvenes estudiantes y a la población en general. El gobernador en turno vive una crisis tanto política como social y no toma cartas en el asunto, pero Yunes, mandatario estatal electo, ya afirmó que pedirá al presidente Peña Nieto su intervención para combatir la inseguridad.
Y el senado local delclaró que se exigirá el aumento de la presencia del Ejército y de la Marina en la entidad costera.