Un policía salvó a un niño de tres años que no mostraba señales de vida en la ciudad de Granbury (Texas, Estados Unidos) gracias a que le aplicó una reanimación cardiopulmonar (RCP).
De acuerdo con ABC News, el 12 de octubre, el agente Chase Miller acudió de urgencia al estacionamiento de un restaurante de comida rápida y se encontró a una mujer con su hijo en brazos, inconsciente y sin respiración.
La cámara instalada en la patrulla captó la dramática escena. Cuando el oficial se dio cuenta de que el masaje en el pecho de Brayden Geis resultaba insuficiente, le solicitó a su padre que continuara con el procedimiento mientras iba a buscar una máscara de oxígeno a su vehículo.
Alrededor de dos minutos después, el menor volvió en sí y le trasladaron a un centro sanitario.
El suceso tuvo lugar porque Brayden Geis tenía un resfriado y, cuando su madre le dio un ibuprofeno, sufrió una convulsión febril, motivo por el cual la mujer lo sacó del local para que tomara el aire.
En un comunicado de prensa, la Policía aseguró que el niño “ya se encuentra bien” y se estaba “recuperando con su familia”. Por su parte, el agente recibió un galardón por su comportamiento.