Heather Wise, una escultura canadiense, decidió arreglar una estatua ubicada a las afueras de la iglesia St. Anne des Pins en Ontario, ya que los vándalos dejaron sin cabeza al niño Jesús, pero no todos reconocieron su labor.
Wise caminaba por calles de Sudbury y al pasar por la iglesia se dio cuenta que la escultura estaba incompleta así que habló con el sacerdote del templo para ofrecer su servicio y completar la obra.
Una vez que restauró la estatua comenzaron a lloverle críticas: “se asemeja a Lisa Simpson con un Donald Trump bronceado”, dijo el propio cura de la iglesia Gerard Lajeunesse, al ver el trabajo terminado de la escultora.
Cabe destacar que esta estatua está desde hace 10 años afuera de la iglesia de St Anne des Pins, tiempo en el que ha sufrido diferentes ataques de los “sin quehacer”, detalla La Razón.