El corazón de Dafne dejó de funcionar debido a una condición médica denominada miocardiopatía restrictiva, y cuando llegó al hospital su salud estaba muy deteriorada: su hígado y riñones ya fallaban. Ante la falta de un corazón para trasplantárselo, se le colocó el corazón artificial.
“Con ello se logró rescatar a la niña de un deterioro importante, sustituyendo la función del corazón transitoriamente con una máquina. La niña se recuperó rápidamente y empezó a rehabilitar funciones que ya había perdido y empezó a caminar y se le normalizó la función de hígado y riñones.
“Con esto el trasplante del corazón tuvo más posibilidades de ser exitoso”, indicó Alejandro Bolio, jefe de Cirugía Vascular de este hospital.
Explicó que con el corazón artificial se permitió que se completara su esquema de vacunación.
“El 12 de diciembre los médicos le dijeron a la mamá de Dafne: ‘Vamos a pedirle a la Virgen de Guadalupe que pronto nos dé un corazón’, y curiosamente en la noche, el Centro Nacional de Trasplantes avisó al servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital la disponibilidad”, contó el médico.
El 13 de diciembre se hizo el trasplante y para ello, precisó en conferencia de prensa, se le quitó el corazón enfermo y el artificial, y se le colocó el corazón que fue donado de un niño de 5 años con muerte cerebral.
Indicó que su evolución ha sido satisfactoria, y ahora lo que buscan es evitar el rechazo del corazón trasplantado mediante inmunosupresores.
Mencionó que a los 10 años, el 50 por ciento de los niños trasplantados tienen que retrasplantarse porque empieza a fallar el injerto.