Los funcionarios consultados manifestaron que Marco Antonio Álvarez era un policía táctico
La investigación que realiza la Procuraduría General de la República (PGR) por la desaparición de dos agentes de su institución y un elemento de la Policía Federal está a punto de dar un vuelco, porque se ha documentado que ninguno de los tres servidores públicos se encontraba cumpliendo labores ministeriales cuando se les perdió el rastro.
Funcionarios del gobierno federal revelaron que la clave en esta pesquisa radica en el policía federal Marco Antonio Álvarez Gómez, de 34 años y con rango de suboficial, quien mantenía una gran amistad con el agente del Ministerio Público Federal Miguel Ángel Rodríguez Cuéllar.
Este último es uno de los agentes ministeriales que participó en la investigación que culminó en la liberación de la maestra Nayeli Elizabeth García Vargas, secuestrada el 22 de julio de 2016, caso que provocó impacto nacional porque la mamá de la víctima se hincó entre llanto para rogarle al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que le ayudara a rescatar a su hija plagiada en Hidalgo.
Los funcionarios consultados manifestaron que Marco Antonio Álvarez era un policía táctico, que participó en algunos operativos y cateos que ejecutó la PGR.