La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) decidió hacer público en el micro sitio del Reglamento de Tránsito el anexo técnico de los contratos del servicio de fotomultas y radares de velocidad, pero la ubicación de estos dispositivos sigue bajo reserva.
El 13 de enero Publimetro publicó que la SSP, que dirige Hiram Almeida, determinó clasificar “como información de acceso restringido en su modalidad de reservada” por seis años y nueve meses, la ubicación exacta de los 58 radares detectores de velocidad y las 40 cámaras para realizar fotomultas.
A decir de la dependencia, la divulgación de la ubicación exacta de los radares de velocidad y de fotomultas “pondría en riesgo el adecuado desarrollo de las actividades de verificación sobre el cumplimiento” del Reglamento de Tránsito y los aparatos podrían ser objeto de ataques.
La información, dijo, “podría ser utilizada para evadir los dispositivos de velocidad y de fotomultas, utilizando vías alternas en las que no se respete lo establecido en el Reglamento de Tránsito, lo que pondría en riesgo a terceros y se alteraría la paz y el orden en las vialidades”.
La decisión de clasificar esos datos se acordó en la segunda sesión del Comité de Transparencia de la SSP-DF con fecha del 18 de diciembre de 2015; ahí se apeló al artículo 37, fracción III de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Distrito Federal.
Los anexos técnicos dados a conocer no tienen fecha de referencia ni clave del contrato al que pertenecen; aunque tienen el membrete de la SSP, la Oficialía Mayor y la Dirección General de Recursos Materiales, no tiene firmas de las personas que autorizan las especificaciones.
De la ubicación de los 58 radares de velocidad y las 40 cámaras de fotomultas no se menciona nada, pese a que vía transparencia el SSP determinó reservar el anexo técnico, el cual estarían contenidos los puntos donde se encuentran dichos aparatos.
De acuerdo con la propia SSP-DF, las violaciones al reglamento vial de la Ciudad de México que son detectables por las fotomultas son: invasión del paso peatonal o cebra; no respetar la luz del semáforo; dar vuelta prohibida; la invasión de carriles confinados, ciclovías o del Metrobús; falta de uso del cinturón de seguridad y el uso de distractores al conducir, como celulares o tabletas.
Cazan radares y cámaras
Debido a que los automovilistas desconocen la ubicación exacta de los radares de velocidad y de las cámaras para fotomultas y a que la SSP determinó reservar esos datos, los capitalinos han emprendido una caza de esos aparatos, como publicó este diario el 14 de enero.
Para ello han creado comunidades en internet o han recurrido a aplicaciones para teléfonos inteligentes como Waze para evadir los radares de velocidad y cámaras y alertar a otros conductores sobre su ubicación, justo como pasó con los puntos de alcoholímetro.
Ejemplos de ello son el grupo creado en la página https://ret.io/r/mx/DF/cat/radares/ y la cuenta de Twitter @AntiRadarDF, donde los automovilistas se comparten datos en tiempo real sobre la ubicación de los radares móviles y fijos de la capital del país.
Venta de antirradares
Además, los automovilistas que se rehusan a acatar las disposiciones del nuevo Reglamento de Tránsito, que fue diseñado bajo una Visión Cero, es decir, reducir al mínimo las lesiones y muertes por accidentes viales, pueden recurrir a otras tecnologías.
En el portal de compraventa Mercado Libre, es posible adquirir sistemas para detectar radares de velocidad y cámaras de fotomultas desde los 400 a los mil 400 pesos, dependiendo el modelo y la capacidad de detección del producto.
Bajo la búsqueda de “no más multas! detector de cámaras y radar de velocidad!”, dicho portal arroja los distintos modelos de los sistemas; por ejemplo hay un aparato de 666 pesos que de doble haz de luz que permite detectar un radar con 60 metros de anticipación y capacidad de respuesta de un milisegundo.
El producto, por el cual cobran 32.55 pesos extra por entrega personal en el Metro y 93.80 por entrega personal en cualquier punto de las delegaciones Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Benito Juárez y Azcapotzalco, cuenta con es a prueba de agua, por lo que puede ser usado a la intemperie
Sin embargo, de acuerdo con el Reglamento de Tránsito del Distrito Federal, su uso es ilegal y está castigado: el artículo 43 de dicho ordenamiento, en su fracción IV, indica que está prohibido instalar en los vehículos motorizados “sistemas antirradares o detectores de radares de velocidad”.
La multa que implica esta infracción es de 40 a 50 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México, que equivale a 71.68 pesos; es decir, el monto que pagarán quienes porten sistemas de detección de radares y cámaras es va de los dos mil 867 a los tres mil 584 pesos.
No se puede criminalizar
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, aseguró el 19 d enero que la autoridad no puede “criminalizar” a los grupos de ciudadanos que se están organizando a través de internet, redes sociales y aplicaciones para teléfonos inteligentes para cazar la ubicación de los radares de velocidad y cámaras de fotomultas y compartirla entre automovilistas.
Cuestionado luego de la entrega de viviendas en la delegación Iztacalco, el mandatario capitalino señaló que la Policía Cibernética tampoco puede “hacer un ataque” contra estas redes ciudadanas para dar de baja los grupos y evitar que se difunda y haga pública la ubicación de los dispositivos tecnológicos empleados para aplicar el nuevo Reglamento de Tránsito del Distrito Federal.
“Las redes sociales participan con su propia lógica; mientras no haya una conducta que sea delictiva, pues nosotros simplemente lo que conminamos es a que ese apoyo pueda sumar. Si alguien se entera que hay un radar, eso permitirá que haya una reducción de velocidad”, dijo Mancera Espinosa sobre lo que publicó Publimetro respecto a ciudadanos que cazan radares y cámaras.