El dedicar sus esfuerzos en dos oficios laborales, es la única forma en que Juan Corona, joven de 28 años de edad, originario de Toluca, ha podido solventar sus gastos y los de su familia.

Pese a que desde niño comenzó a trabajar como carpintero y después como músico, Juan, asegura que solo puede sobrellevar los gastos de alimento, vestido y la educación para su hijo y esposa.

“Desde chavo he trabajado, gracias a Dios me enseñé el oficio de ser carpintero porque no tuve estudios, y ya después conocí unos amigos del conservatorio que me enseñaron a tocar la guitarra y ahora me sirve para sacar unos pesos”, relató el músico originario de San Mateo Otzacatipan.

Con su guitarra en mano, acompañado de su hijo de 6 años, el joven recorre los espacios públicos del centro de Toluca, con lo cual dijo, gana un promedio de 200 pesos en un fin de semana, mientras que en la carpintería en un semana cobra como oficial, alrededor de mil 300.

Es decir que su ingreso total llega a ser de mil 500 pesos, que comparte con los gastos de uniformes, libretas y zapatos para su hijo, así como las tres comidas diarias y pasajes.

“No es que nos alcance lo que ganamos, sino que tenemos que hacerlo que alcance, porque con los gastos de la familia es necesario”.

En el Día Internacional de la Juventud, celebrada este 12 de agosto, Juan forma parte de los 7 de cada 10 jóvenes que optan por trabajar en la informalidad en el Estado de México, según las propias cifras de la secretaría del Trabajo.

Pese a que las cifras oficiales del Gobierno, son que durante los primeros ocho meses de 2015, se han generado 54 mil nuevos empleos, el sector de los jóvenes y las mujeres, es minoría dentro de esa cifra.

Según los números de la secretaría del Trabajo estatal, se deben generar al menos 40 mil empleos formales para avanzar en los empleos formales, sin embargo, no se tiene una estadística real, de aquellos que están en la informalidad.