Normalmente cuando alguien nos pide ayuda en la calle (que no sea de dinero), no dudamos en darles la mano, pero en la actualidad esta situación se ha desarrollado como una nueva forma de robo.
La acción se aplica de esta manera:
- Te encuentras caminando por la calle cerca de una plaza comercial, un señor se acerca y te pide que lo ayudes a cambiar un cheque porque no sabe cómo hacerlo, menciona que viene de provincia.
- Te insiste y te cuenta una historia triste sobre su familia con el fin de convencerte.
- Después pasa otra persona joven (cómplice) y el señor le cuenta la misma historia para que también lo ayude.
- La otra persona no duda en apoyar al señor y te hace la invitación para que tú también lo hagas, te genera más confianza.
- El objetivo es cambiar el cheque y que tu vayas a cierto banco que se encuentra dentro de la plaza. ¿Pero qué ganan ellos con mandarte a ti?
- El joven propone ir al banco para hacer el cambio del cheque, pero para no desconfiar les deja a ti y al señor su teléfono con su contraseña, esto es para saber que regresará con el dinero del cheque y no se escape.
- Una vez que el joven regresa del banco, trae solamente la mitad del dinero y dice que no logró cambiarlo por completo porque según él, es una cantidad muy grande de dinero que no se le puede entregar a una sola persona por cuestiones de “seguridad”.
- Y aquí empieza lo bueno, te dicen que ahora te toca a ti entrar al banco y recoger la otra parte del dinero, el joven anunció a la cajera que tú eres su familiar y que recogerás el resto.
- Entonces te plantean una situación muy creíble y logran que entres a la plaza, pero no sin antes dejarles tu teléfono con tu respectiva contraseña como lo hizo el joven, para que no exista la desconfianza de robarte el dinero. Ellos se quedan afuera esperándote.
- Una vez que entraste a la plaza y comienzas a buscar el banco, descubres que no existe ningúno y te das cuenta que te han visto la cara.
- Regresas con la esperanza de que aún sigan ahí, pero es claro, se han ido.
Tal vez esta forma de robo sea muy absurda, pensarás que nadie pueda caer ante esta situación, solo un tonto lo creerá ¿o no?. Pero en realidad es algo muy planeado que cuando te agarran en tus cinco minutos de distracción es muy difícil evitarlo.