Académicos e investigadores de las instituciones educativas que forman ingenieros forestales y que tienen la responsabilidad de fomentar la conservación, manejo, protección y restauración de los bosques de México, hicieron un llamado a integrantes de la Cámara de Diputados y Senadores, así como al presidente Andrés Manuel López Obrador para que diseñen y ejecuten políticas públicas que rescaten al sector forestal y permitan contribuir en la preservación de los bosques con su alta diversidad biológica y su potencial productivo, a través del buen manejo, la reforestación y la restauración para lograr limitar la tasa de deforestación.
Asimismo, pidieron que la comunidad de núcleos ejidales, comunales indígenas y campesinos sean tomados en cuenta en la generación de los proyectos de investigación y productivos. Por lo que, el país con su amplia riqueza forestal podría ser el bastión de un México forestal.
Y es que, de acuerdo con un oficio, los especialistas señalaron se estima que el área de bosques es de 22 millones de hectáreas. Es decir, la productividad promedio en estos bosques se puede mantener con programa nacional de manejo sustentable de bosques nativos y el programa nacional de plantaciones forestales comerciales.
CONAFOR determinó la existencia de 13.8 millones de ha con potencial para desarrollar plantaciones forestales comerciales. El programa propuesto incluye tres tipos: a) plantaciones para producir madera para celulosa y tableros; b) plantaciones para producir madera sólida (madera aserrada) y c) plantaciones para producir leña (dendroenergéticas). Se estima una producción de 93 millones de m3 de madera, plantando 365 mil ha anualmente, generando un poco más de un millón de empleos directos y permanentes por año, con una inversión de $29,307 millones de pesos anuales. El valor de la producción se estima en 98 mil millones de pesos al momento de la cosecha.
Asu vez, señalaron que la respuesta mundial al cambio climático, debe centrarse más en los bosques.
“El propósito de este documento es poner de relieve las interrelaciones y las oportunidades para fomentar la formulación y ejecución de políticas públicas más coherentes entre los sectores, así como el cumplimiento más efectivo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Es hora de reconocer que la seguridad alimentaria, la agricultura y el sector forestal no pueden seguir abordándose por separado. México es un país más forestal que petrolero, ya que los bosques y los recursos que de ellos se generan son renovables, mientras que el petróleo es un recurso no renovable y tarde que temprano este se agotará”, se lee en el documento.
El abandono en la atención de los recursos forestales, vitales para el país, muy pronto se verá reflejado en costos incalculables, comparados con el presupuesto que se pretende ahorrar.
Los académicos e investigadores de las instituciones de educación forestal hacemos un llamado urgente al Presidente de México y al Poder Legislativo del Gobierno Federal para que se sensibilicen y tomen conciencia del papel que puede jugar el sector forestal para el desarrollo sustentable del país. Se requiere diseñar políticas públicas para recuperar la actividad forestal con una inversión de 40, 087 millones de pesos, con impactos positivos en la economía del país, sociales en la población más pobre y marginada y ambientales que benefician a la población nacional y su contribución a los compromisos adquiridos por México en la agenda 2030.
