La Organización Mundial de la Salud define al coronavirus como una extensa familia de virus, algunos de los cuales puede ser causa de diversas enfermedades humanas, que van desde el resfriado común hasta el SRAS (síndrome respiratorio agudo severo). Los virus de esta familia también pueden causar varias enfermedades en los animales.
El nuevo coronavirus es una cepa particular de coronavirus que no había sido identificada previamente en humanos. Existe muy poca información sobre la transmisión, gravedad e impacto clínico, con solo unos pocos casos notificados hasta el momento.
El daño que le hace a los pulmones puede llegar a ser muy severo, así lo explica el Dr. Keith Mortman, jefe de la división de cirugía torácica del Hospital Universitario de George Washington; explicó que al momento de ver al interior de los pulmones es muy evidente la diferencia entre uno sano y otro infectado por el virus: “El contraste es claramente evidente”, aseguró.
Los pulmones son afectados de tal manera que provoca el colapso de este órgano, al punto de requerir un ventilador mecánico, el cual es usado sólo en situaciones críticas, explicó el especialista en entrevista.
Por otra parte explicó los efectos que produce la enfermedad en los pulmones del enfermo.
“Todo comienza como un virus que se convierte en una grave inflamación que lacera a los pulmones, creando un impactante daño, lo cual puede impedir la respiración de las personas”, precisó el doctor.
El doctor Mortman fue cuestionado acerca de la repercusión que tiene la enfermedad en los jóvenes, la cual ya ha sido infectada por el virus y cada día se obtienen nuevos reportes de adolescentes que ingresan a unidades de salud para ser tratados.
“Otra razón tiene que ver con los pacientes asintomáticos”, muchos de ellos son grupos de edades jóvenes, “que no presentan síntomas posibles pero pueden contagiar a las personas con las que entran en contacto, como su madre, padre, abuelos ,hermanos, vecinos, colaborador de trabajo, hasta a un extraño”, especificó.
Agregó que “al padecer otras enfermedades se puede contar con defensas bajas para enfrentar al coronavirus, especialmente las personas enfermas de cáncer, artritis, diabetes, hipertensión y otras enfermedades crónicas”.
El especialista explicó que la prevención debe ser individual y empieza con la higiene persona mediante el lavado de manos frecuentemente, además de ser cuidadosos con las superficies donde pueden mantenerse vivos los agentes infecciosos.
Además de recordar las medidas de prevención ya conocidas, Mortman aclaró que la gente no debe estar encerrados 24 horas al día: “expertos creen que es sano salir a tomar el aire pero distanciarse de grupos que exceda a las diez personas”.
Por último, señaló que sólo aquellos que tengan síntomas de la enfermedad, como dificultad respiratoria, deben hacer uso de cubrebocas: “Si te encuentras sano no hay necesidad de comprar ni utilizar las mascarillas, es mejor dejar que los use el personad médico”, puntualizó.