Después de pasar un año con clases en línea, niños y adolescentes estarían presentando cambios en su comportamiento, según un estudio realizado por la Unicef.
De acuerdo al organismo, la ansiedad y estrés de un año de pandemia pueden llegar a provocar en los niños alguno de estos problemas:
Problemas para dormir
Pérdida de apetito
Llanto excesivo e injustificado
Conductas regresivas
Miedo
Dolores inusuales de estómago
Dolor de cabeza
Temor a estar solos
En gran medida, se debe a que la escuela era un lugar en el que los niños y adolescentes convivían y se relajaban; y las clases en línea impulsan el aislamiento.
Estrés y ansiedad por las clases en línea
Desde que inició la pandemia, la Unicef compartió una serie de medidas que niños y adolescentes deberían implementar para evitar caer en un círculo mental dañino, haciendo énfasis en el apoyo que deben brindar los padres, profesores y adultos:
Cuida la salud emocional de tus hijos e hijas.
Establezcan una rutina.
No trates de convertirte en maestro o maestra.
Regula el tiempo.
Fomenta el ejercicio y otras actividades.