Kandice Barber, profesora, casada y de 35 años de edad, fue sentenciada el viernes a seis años y dos meses de prisión tras ser declarada culpable de tener sexo con un alumno suyo de 15 años y enviarle fotos “muy subidas de tono” por Snapchat. Además de la pena de cárcel, ha sido condenada a la inhabilitación para trabajar con niños y adultos vulnerables y está sujeta a una orden de prevención de daños sexuales de por vida.
El tribunal descubrió que Barber agregó al adolescente en Snapchat en una gala de premios de fútbol escolar en septiembre de 2018 y comenzó a enviarle mensajes. En una semana, los mensajes de texto se volvieron sexuales. Tras este acoso, Barber recogió a el adolescente en su coche, un 4×4, para llevarlo a un lugar aislado donde tuvo relaciones sexuales con él.
La maestra no se conformó con esto y continuó enviando mensajes de texto sórdidos al niño, incluso mientras le enseñaba en clase. Barber pidió a su alumno borrar todos los mensajes que le había enviado, pero sin embargo él conservó los pantallazos de algunas conversaciones lo que llevó a la docente a amenazar al chico para que no lo denunciase llegando incluso a acusarlo falsamente de violación.
En una declaración muy impactante, la víctima explicó que debido a las secuelas psicológicas que le produjo esta terrible experiencia, sus notas bajaron mucho. El joven narró cómo por culpa de este incidente ha padecido estrés y ansiedad ya que ha tenido que pasar por dos juicios y se siente muy preocupado por el sufrimiento que viven sus familiares y amigos que fueron testigos del hecho.
Como consecuencia de las peores notas, tuvo que abandonar la escuela a la que iba e ir a una universidad de sexto grado, separándose de sus amigos. Desde entonces, su familia se mudó a otro país con la esperanza de comenzar de nuevo, pero no fue posible olvidar puesto que tuvo que informar a su nueva escuela del nuevo juicio.
Durante de juicio, el juez Dhaliwal criticó: “No importa si usted es mujer y la víctima es un hombre. Envió imágenes, incluida una foto suya en topless y un vídeo en el que se estaba masturbando. Todos estos actos suponen una planificación significativa».
El juez continuó: «No tengo ninguna duda de que usted cayó en un grave abuso de confianza. Se aprovechó de un niño a su cuidado y lo preparó para su propia satisfacción sexual.” El magistrado también criticó las amenazas de la profesora para que el chico cumpliera con sus deseos de permanecer callado: “En mi opinión esto va más allá de lo despreciable» expresó en sus declaraciones.
Declaraciones de sus parejas
Su esposo Daniel defendió a su esposa en la corte, explicando al jurado que su matrimonio está tan «fuerte» como siempre. Y declaró que no le afectó la condena de su esposa por enviar fotografías con clasificación X.
Por otro lado, su exnovio la describió como “una niña maravillosa” y una «gran madre» pero agregó que su relación terminó debido a sus insaciables ganas de tener sexo, diciendo: «Cuando se trataba de sexo, ella era increíblemente juguetona y eso es lo que la metió en todos estos problemas». Explicó que su relación estaba dominada por su «enorme impulso sexual» manteniendo relaciones hasta seis veces al día, incluso en lugares inusuales. «Todo el mundo tiene sus necesidades personales pero lo suyo era demasiado excesivo», concluyó la expareja de la acusada.