De acuerdo con el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) y en colaboración con el profesor Eswar Prasad de la Universidad de Cornell realizaron un estudio sobre las ventajas que tendrían los bancos centrales de América Latina al emitir monedas digitales.
De acuerdo con el estudio, los bancos centrales latinoamericanos tendrían entre sus beneficios potenciales:
Obtener costos de transacción más bajos.
Verificación y liquidación de pagos más fáciles a través de tecnología sofisticada.
Asimetrías de información reducidas.
Eliminación del límite inferior nominal cero en las tasas de interés de política.
José Darío Uribe, presidente del FLAR, dijo que “es importante analizar las iniciativas tecnológicas de manera responsable. Sin duda, la transformación digital y la digitalización seguirán fortaleciendo la banca en una evolución que seguirá día tras día y habrá que aprovechar las nuevas herramientas”.
El desafío
La clave para los bancos centrales y los reguladores es equilibrar la innovación financiera con la gestión de riesgos. Un enfoque pasivo para estos desarrollos podría poner en riesgo dicha transformación, con el peligro potencial de que los sistemas de pago se desplacen fuera de las fronteras nacionales y, por lo tanto, de las jurisdicciones reguladoras nacionales
Las monedas digitales
Dichas monedas siguen ganando relevancia, para diciembre de 2018 el número de billeteras Bitcoin creadas alcanzaban los 32 millones en todo el mundo, teniendo el 34% de usuarios activos. Además, un cálculo conservador indica que cerca del 5% de los estadounidenses poseen Bitcoin.
Eswar Prasad especificó que el objetivo es aliviar algunas restricciones en la política monetaria tradicional. “Los bancos centrales de todo el mundo, incluidos los de América Latina, se enfrentarán a decisiones importantes en los próximos años sobre si se resisten a las nuevas tecnologías financieras”.
Puntos positivos
Su implementación tiene que ver con la ampliación de la inclusión financiera, una prioridad particular para las economías en desarrollo, como las de Latam, y de esa manera servir de respaldo a la infraestructura de los sistemas de pagos administrados de forma privada.
Datos del Banco Mundial dicen que para el 2017 el 37% de la población mexicana contó con una cuenta en una institución financiera, el 15% tenía un dispositivo móvil con acceso a internet para servicios financieros, el 23% hizo pagos digitales durante el último año y el 6% tenía una cuenta de dinero móvil.
¿Hay competencia?
Entre las barreras para las criptomonedas nacionales podría existir una muy importante, ahora que las principales plataformas sociales y comerciales multinacionales como Amazon y Facebook están desarrollando sus propios tokens digitales. Dado el fácil acceso que los hogares latinoamericanos tienen a estas plataformas y la enorme influencia financiera y comercial de esas corporaciones, las criptomonedas como Libra d