Diversos ensayos preclínicos en células humanas y de ratones apuntan que el cannabidiol, compuesto que se encuentra en el cáñamo y la marihuana puede ayudar a la prevención de la replicación del SARS-CoV-2.
Un análisis correlativo de mil 212 pacientes que tenían un historial de consumo del cannabidiol para tratar las convulsiones mostraron un margen menor de infección por SARS-CoV–2 en comparación con otros grupos.
Este es un uso exclusivo que la Federación de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprueba para el cannabidiol.