Chloe Girardier, joven de 23 años en el Reino Unido está luchando para salvar su vida, después de que los médicos le detectaron COVID-19, pero descubrieron que en realidad la tos que padeció más de cinco meses era ocasionada por cáncer en el sistema linfático.
La tos empezó en julio aparentemente siendo un resfriado; cuando en septiembre de este año se le dio el diagnóstico real; Linfoma de Hodgkin.
La joven acusa a los médicos de negligencia y afirma que si ellos hubieran detectado el cáncer más rápido, no necesitaría pasar estas fechas con un tratamiento de quimioterapias intensas, las mismas que empiezan hoy.