Mientras niñas, de entre 6 y 9 años, leían la Biblia, violaban a las de enfrente, reveló Ana Lucía Salazar, una mujer que en su infancia sufrió abuso sexual por uno de los integrantes de los Legionarios de Cristo, Fernando Martínez, un hombre de 80 años a quien le quitaron el cargo de sacerdote, pero que sigue formando parte de la congregación religiosa.
En 1992, cuando Ana Lucía Salazar tenía 8 años estudiaba en el Instituto del Caribe en Cancún, Quintana Roo, ahora llamado Cumbres, cuando fue víctima de abuso sexual de Martínez, quien fue encubierto por otros integrantes, entre ellos el líder y también señalado de violador, Marcial Maciel.
“Lo perturbante que es que te suba el vestido, que me viera, que jalara mi ropa interior, que metiera las manos en mi cuerpo, que me sentara en sus piernas mientras metía la mano en mis piernas, que se masturbara conmigo encima”.Ana Lucía Salazar. Víctima de abuso sexual de Fernando Martínez
Ana Lucía se calló durante 27 años y fue hasta mayo de 2019 cuando reveló que había sufrido abuso sexual de parte del integrante de los Legionarios de Cristo, abusos que ya había revelado a sus padres cuando era niña, y que a pesar de que fueron a presentar una denuncia ante las autoridades clericales, hicieron caso omiso.
Ana Lucía no fue la única víctima del obispo Martínez, se tiene el registró de al menos otras cinco niñas del colegio de Cancún.
Biani López-Antúnez, es otra de las víctimas de abuso sexual del exobispo, quien escribió una carta cuando era niña y contó a la profesora Beatriz Sánchez lo que le estaba sucediendo a ella y otras niñas.
Una carta que escribió el 14 de mayo de 1993, cuando Biani tenía 10 años, acusa a Martínez de haberlas besado y cargarlas entre las piernas.
“El padre nos empezó a tomar confianza y pensó que éramos muy tontas y que podía hacer lo quisiera con nosotras… Cuando llegó a la boca nos preocupamos en serio”.Biani López-Antúnez. Víctima de abuso sexual de Fernando Martínez
Aunque la iglesia católica ya ha realizado una investigación sobre curas violadores, la cual ha señalado que en 10 años 271 religiosos han cometido el delito, las víctimas siguen exigiendo castigo para los padres, pues esas medidas no son suficientes y en el caso de los Legionarios y Martínez, siguen encubriéndolo.
Con información de AP