Emma Coronel Aispuro, esposa del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, podría salir de prisión antes de 2024 tras ser sentenciada a tres años de cárcel el año pasado por los delitos de conspiración para distribuir heroína, cocaína, mariguana y metanfetaminas para importarla ilegalmente a Estados Unidos; así como conspiración para cometer lavado de dinero y por involucrarse en transacciones y negocios con su esposo.
Jeffrey Lichtman, abogado de Coronel Aispuro, dijo en un comunicado que la nueva fecha de salida de prisión contemplada para 2023 obedece más al beneficio que otorga la Oficina Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) a reos que cumplan con el 85 % del tiempo de la sentencia.
Por lo que con una condena de 36 meses como la que ella tenía, quedaría la obligación de cumplir al menos 30.6 meses. La declaración del abogado se da tras darse a conocer que en la ficha de Coronel, que tiene registrada el BOP, indica que su salida será en septiembre del 2023, pero Jeffrey Lichtman aseguró que eso no significa que haya una reducción.
Emma Coronel fue sentenciada el pasado 30 de noviembre por el juez Rudolph Contreras, de la Corte Federal del Distrito de Columbia, en Washington. Pese a que los fiscales la acusaron de conspiración de narcotráfico y lavado de dinero, el juez dijo que ponerla tras las rejas durante mucho tiempo “no serviría para disuadir a otros para no unirse al cártel de Sinaloa”, que era liderado por su esposo El Chapo.
El mismo representante del gobierno en ese caso, Anthony Nardozzi, aceptó que Emma Coronel “no era un organizador, líder, jefe u otro tipo de gerente” y para justificar la acusación dijo que “era como un engranaje en la rueda mayor de la organización criminal”.
Se desconoce aún cuál será la cárcel donde finalmente deberá servir su condena. Los abogados recomendaron que fuera en California para estar cerca de su familia, pero incluso ese dato se ha ocultado a la opinión pública.
Hasta antes del juicio en contra de El Chapo, celebrado entre noviembre de 2018 y febrero de 2019 en Nueva York, Emma Coronel no era un objetivo del Departamento de Justicia. Sin embargo, las cosas cambiaron luego del 23 de enero, cuando acudió como testigo Dámaso López Núñez, El Licenciado.
López aclaró una de las grandes dudas de cómo los ingenieros que construyeron el túnel por donde escapó El Chapo habían dado con la celda.
“Uno de los planes era ingresar un reloj con GPS para saber las coordenadas exactas”, acusó Damaso. “A mí me pidió mi comadre que le consiguiera una bodega, armas y una pick up,” añadió El Licenciado durante su presentación como cooperante.
Y aunque el Departamento de Justicia no pudo acusar a Coronel por ese presunto delito, cometido fuera de la jurisdicción de Estados Unidos, el señalamiento motivó para que comenzarán a investigarla y finalmente le armaran una acusación por haber participado en una conspiración a partir de 2011 y hasta al menos el 19 de enero de 2017.