Nos dicen que el horario de verano será productivo para nuestros bolsillos, pero ¿qué pasa con nuestro cuerpo? Pues bien, el New England Journal of Medicine nos explica que la taza de ataques al corazón aumenta un 5% durante los dos primeros días después del cambio de horario.
La principal causa de que más personas sufran algún paro cardiaco es dormir menos, sumándole que es bien sabido que los lunes es el día con mayor indice de infartos y accidentes laborales.
Desde hace 20 años el huso horario se ha practicado y ha tenido sus quejas, sin embargo, a pesar de las propuestas de médicos en las que sugieren que escuelas y oficinas deberían retrasar su hora de inicio de labores durante el primer lunes posterior para minimizar los riesgos, las instituciones han hecho caso omiso al llamado.
Y ya para dejar que todos sigan con sus quejas del cansancio que sienten el día de hoy, también está comprobado por el Journal of Applied Psychology que los dos primeros días en que trabajamos bajo el nuevo horario, las personas laboran más tiempo, esto por la confusión que causa el ver luz solar hasta tarde.