Mohammed Aidil Azzahar Zaharin se quedó dormido con los auriculares en su casa en Negeri Sembilan, Malasia, mientras el dispositivo esta enchufado cargando la batería. A las horas, fue su madre quien lo encontró, no respondía y salía sangre de sus orejas.

Su cuerpo estaba frío y la mujer trató de reanimarlo pensando que aún estaba dormido, pero al no recibir respuesta llamó a los servicios médicos que confirmaron que el joven estaba muerto.

El adolescente no tenía ninguna otra lesión o hematoma en el cuerpo salvo el sangrado y quemaduras en la oreja izquierda. La autopsia realizada después mostró que la causa de la muerte fue la electrocución.

El hermano del adolescente también dijo que sintió una pequeña descarga eléctrica cuando tocó el cable.

Fotos del estado de su cuerpo se han difundido en internet como una advertencia para otros usuarios de los posibles riesgos al usar sus teléfonos mientras se cargan.

Aún no se ha hecho público el modelo de teléfono móvil ni de los auriculares que el joven utilizaba.