¿Se imagina alguien revisando su basura para suplantar su identidad?.
Apenas ayer comentábamos que la usurpación de identidad es el delito del siglo XXI.
La mayoría de los mexicanos no sabe a dónde acudir si es víctima de este delito, en realidad no existe una institución que se haga cargo de “castigarlo”, incluso no está tipificado en la ley federal como un delito grave.
Para que no te agarren en curva, te decimos los métodos que ocupan los delincuentes dedicados a este tipo de atraco.
-Phishing-
Envío de correos electrónicos que aparentan venir de bancos o escuelas. Intentan obtener datos confidenciales del usuario. Después los usan para cometer fraudes.
-Pharming-
Es una modalidad de ataque que consiste en suplantar al Sistema de Resolución de Nombres de Dominio (DNS, Domain Name System) con el propósito de conducirte a una página falsa y robar información de los usuarios.
-Vishing-
Es una práctica que consiste en el uso del Protocolo Voz sobre IP (VoIP) y de la ingeniería social para engañar personas y obtener información financiera o información útil para la usurpación de identidad.
–Smishing-
Mediante mensajes de texto te ofrecen un premio o te piden que llames urgentemente a un número de teléfono con la finalidad de cometer una estafa. En su defecto, piden información personal a nombre de instituciones bancarias.
-Dumpster diving-
Es la búsqueda de información financiera en la basura, también conocido como “buceo”. Este delito es más común de lo que se piensa, pues con tener un estado de cuenta o un estado financiero se puede usurpar la identidad de una persona y lograr un fraude. Generalmente es practicado en zonas de alta plusvalía, pero nadie está exento.
Todos estos métodos se utilizan para la usurpación de identidad. Uno de los problemas recurrentes es que ya no existe la ubicación precisa del sujeto activo. Puede estar aquí o en cualquier parte del mundo. Por este motivo se requiere colaboración global.