La salud se ha abaratado con las consultas “exprés o de mostrador “ que se ofrecen en las farmacias y que son prácticamente “consultas de mentiritas”, pues en muchas ocasiones retardan el diagnostico y por ende, el tratamiento médico, señaló el director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades, Víctor Torres Meza.
Explicó que aunque pudiera pensarse que el desempleo no existe en el sector médico, no es así y en gran medida corresponde al surgimiento de las consultas de mostrador o exprés que se otorgan a muy bajo precio y en algunas ocasiones son de dudosa calidad.
Si bien, señaló que la salud se ha encarecido por todo lo que rodea la mercadotecnia y los servicios de diagnostico, en términos generales se ha abaratado por este tipo de consultas y medicinas baratas que en muchas ocasiones no son la solución y por lo mismo lo resiente el paciente, pues se retarda el diagnóstico y el tratamiento, de ahí que cuando llegan con el médico formal o especialista, llegan con complicaciones.
La gran mayoría de estas consultas, sostuvo Torres Meza son de “mentiritas”, y es que un gran porcentaje de enfermedades se curan solas o con cuidados específicos y en ese porcentaje es donde tienen éxito las consultas de mostrador.
Sin embargo, agregó que en una enfermedad que requiere de un tratamiento médico serio y bajo vigilancia, no puede ser tratada de esta forma, “las enfermedades lo que requieren es un encuentro con el médico que permita establecer un interrogatorio y tratamiento minucioso”.
Además, subrayó que el médico solamente debe limitarse a otorgar consultas y no vender medicamentos, de tal suerte que una farmacia no debe de dar consultas, “no se puede diagnosticar y vender medicinas al mismo tiempo”, finalizó.