Y los muchachos del barrio le llamaban loca…” lo cual está sujeto a las investigaciones después de que la joven de 20 años de edad quisiera robar un banco Santander en el puerto de Veracruz.
A punta de gritos muy al estilo de “¡ya llegó su madre!” la amateur asaltante quiso estrenarse en la esquina de las calles Independencia y Juárez en el tres veces heroico puerto.
Las palmeras borrachas de sol dejaron de moverse cuando la mujer gritó a los usuarios y personal de la sucursal bancaria: “se los va a cargar la chingada” y “todos al piso”.
Los testigos cuentan que sin tardanza la obedecieron no sea que la de malas se los cargara la mentada y muchos comenzaron a rezar en silencio, pero de pronto la mujer dejó las amenazas para unirse a las plegarias y ruegos, pasando por cantos – desafinados dicen, quizá por los nervios – para finalmente ya en una crisis de nervios justificarse diciendo que tiene muchos problemas familiares.
En la bolsa de la roba bancos la gente temía llevara una bomba, porque los gritos iniciales fueron muy convincentes. Gracias a que un ejecutivo pudo llamar al 066 las fuerzas armadas llegaron para controlar la situación, “y unos hombres vestidos de uniforme le dijeron ven…”
Fuente : El Piñero de la cuenca