El nuevo gobierno deberá decidir si mantiene el estímulo al precio de la gasolina, que cuesta 133,000 mdp cada año.
A finales de 2018 termina la vigencia de un estímulo que el gobierno otorga al precio de los combustibles como medida para contrarrestar el Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios (IEPS).
De cancelar este apoyo, el precio de la gasolina tendría un aumento de alrededor de 10%, advierte Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base.
“Esta medida tiene un costo anual de 133,000 millones de pesos, sin embargo, retirarla (como estaba previsto según su vigencia) podría ocasionar un aumento inflacionario”, explicó en conferencia de prensa.
Actualmente, el estímulo va de 1.13 a 2.86 pesos por litro de combustible, por lo que el nuevo gobierno deberá ponderar si prolonga la medida para evitar una reacción impopular en los índices de inflación.
(Con información de forbes)