El Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, consideró que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, podría destruir la democracia del país y perpetuarse en el poder.

“A mí me preocupa mucho México. México, que es un gran país, tiene hoy en día en la Presidencia a un populista. Un populista que ha obtenido una mayoría absolutamente extraordinaria, y que podría llegar a destruir la democracia mexicana y perpetuarse en el poder si se lo planteara, y perpetuarse en el poder a través de mecanismos democráticos”, dijo el peruano durante el XII Foro Atlántico.

El escritor también aseguró que las tendencias populistas han reaparecido en América Latina, “pero hay esperanza”, expresó.

“No sólo los regímenes militares han terminado, creo que también las ilusiones de construir el paraíso a través de las guerrillas han desaparecido en América Latina y están concentradas en grupúsculos insignificantes. Esa gran ilusión que despertó la revolución cubana y se extendió por todo el continente, está hoy muerta y enterrada”, señaló.

“Nadie que sea medianamente sensato en América Latina aspira a resolver los problemas del subdesarrollo con el modelo cubano, el venezolano o el nicaragüense”, agregó Vargas Llosa.

El escritor enfatizó que se debe “combatir el populismo. Hay que combatir la corrupción. La corrupción es un cáncer que puede destruir la democracia y en América Latina este proceso de democratización se ha visto interrumpido por la corrupción”.

Hace unas semanas, el peruano declaró al periódico español El País que “el pueblo que jalea y sigue embelesado por los desplantes del presidente López Obrador comprenderá —ojalá sea más pronto que tarde— que la era de los caudillos debe quedar atrás y para siempre”, retomó SinEmbargo.

Esto, añadió en la publicación, “en una América Latina en la que la libertad y la democracia van reemplazando a las tiranías populistas que le han hecho tanto daño”.

En su artículo titulado “El populismo mexicano”, el escritor destacó que en las mesas redondas que se realizaron en la Universidad de Guadalajara, intelectuales del país se mostraron preocupados por el giro que dio la política desde que asumió la presidencia el tabasqueño.