EL hartazgo social que se vive en fraccionamientos de Tlalnepantla de Baz por la inseguridad derivado de la falta de estrategias y compromiso para combatirla, a originado un nuevo modelo de vida entre los propios colonos, ya que un gran número de calles de colonias como Pirules, Valle Dorado, Viveros de la loma, vista hermosa, Santa Mónica, Santa Cecilia, Izcalli pirámide y hasta unidades habitacionales, hoy se observa calles completamente cerradas y con acceso restringido, lo cual provoca molestia en vecinos de colonias circunvecinas al tener que buscar rutas alternas para poder llegar a sus domicilios, recibir visitas pedidos Etc.
La pregunta es si, ¿se considera legal o ilegal el cierre de calles por propios ciudadanos?
Al respecto en efecto hablamos la violación del derecho al libre transito, ademas de la usurpación de funciones y posibles ataque a las vías de comunicación, sin embargo, la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, también señala como garantía individual el tener derecho a la seguridad la cual es responsabilidad en este caso tanto de la policía estatal y municipal, es aquí donde a falta de un derecho, los colonos tienen que hacer justicia por su propia mano cerrando calles y evitando el robo de sus vehículos, autopartes, extorsiones secuestros y robo a casa habitación.
En una nota publicada por “La silla Rota” menciona que en cuatro años, al menos 15 de las 35 calles que conforman el fraccionamiento Pirules, en Tlalnepantla, han sido cerradas por los vecinos de esta comunidad con el objeto de aminorar el robo en todas sus modalidades.
Lo cual en términos estadísticos podríamos pre visualizar que en próximos años fraccionamientos de este municipio podrían estar completamente cercados, sin embargo hablando sinceramente esa no es la solución a la inseguridad, al contrario podría aumentar la violencia en los robos; como ya se ha observado en calles de Santa Mónica, donde a pesar de tener calles cerradas los delincuentes ejercen la violencia como medida para poder concretar el delito o en el mejor de los casos aplican otras técnicas como el derribo de rejas.
¿Cual es la solución?
La solución de este problema le compete al gobierno municipal con acciones que brinden confianza y seguridad a la ciudadanía para que así se evite la secuencia de calles que tengan que ser cerradas por la inseguridad.