No es necesario indagar y explicar a fondo quién fue Pablo Escobar, su nombre sigue siendo reconocido a nivel internacional hoy en día, y no está de más… teniendo en cuenta que ha sido uno de los líderes de cárteles de droga más famosos en la historia y uno de los hombre más ricos del mundo en los años 80.
Y pues como es de suponerse, Pablo Escobar contaba con gran cantidad de propiedades en diversas partes del continente, entre ellas su ‘pequeña’ casa rosa que se ubicaba en Miami Beach, Florida. En el 2014 esta casa fue puesta en venta a Christian Berdouare y su esposa, Jennifer Valoppi, quienes adquirieron el inmueble por la mínima cantidad de $10 millones de dólares, ya que se encuentra en una de las zonas más lujosas de Miami.
Berdouare es dueño de una cadena de restaurantes en la ciudad de Miami y Jennifer es una reconocida periodista. Ambos decidieron derrumbar la obra para olvidar el ‘pasado’ oscuro del hogar y así empezar a generar una nueva vibra -ya saben, lo que es tener dinero-.
El pasado viernes, los propietarios llamaron a la policía porque una de las cajas fuertes que se encontraba en el inmueble fue robada, culpando al equipo de demolición. Pero a decir verdad este hecho levantó cierta curiosidad en los nuevos dueños, quienes ahora se pregunta si no habrán tesoros escondidos en la construcción ya que Pablo Escobar acostumbraba hacerlo.
Posteriormente la pareja contrató a un servicio de especialistas en detección de metales, llevándose por sorpresa un sospechoso paquete que encontraron en una de las habitaciones. En un principio la pareja creía que se trataba de un paquete de cocaína y llamaron a la policía para que se encargara del caso, posteriormente se negó que se tratara de droga; sin embargo, aumentó las expectativas de la pareja.
Por el momento la pareja ha explicado: “Si llegáramos a encontrar dinero, es nuestro según las leyes del estado. Y si sacamos droga u otro elemento ilegal, debemos reportarlo a las autoridades”, -ah pero qué vivos-.
Las intenciones de la pareja es construir una mansión moderna sobre la soberbia casa rosa de Pablo Escobar, suponemos que andan buscando con qué pagarla.
Pablo Escobar compró la casa en 1980 por una cantidad de $762,500 dólares. Los hechos han corroborado que estaba firmada con su propio nombre, lo cual especialistas explican que en aquella época era mucho más difícil rastrear a las personas, por lo tanto, a los líderes de los cárteles de droga no les importaba si sus propiedades llevaban su nombre o no.
La casa fue incautada en 1987 cuando la DEA se unió junto al condado de Miami Dade y la patrulla fronteriza para confiscar las famosas “narco mansiones”. Se estima que el cártel de Medellin en 1988 tenía un número de propiedades valoradas en alrededor de $500 millones de dólares tan sólo en Florida.
A pesar de todo, realmente no se tiene ninguna información de qué fue lo que sucedió en dicha mansión, de hecho ni si quiera hay registros fotográficos o de cualquier índole que corroboren de que Pablo Escobar estuvo presente en dicha casa, algo que seguramente temen los actuales dueños que siguen jugando al tesoro escondido.