Agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos arrestaron a 153 inmigrantes en el sur y centro de Texas, la mayoría de origen mexicano, durante un operativo “de acción coercitiva” que duró 12 días y concluyó el pasado viernes.

En un comunicado, el ICE dijo que de los 153 detenidos, 137 tenían antecedentes penales, que incluían sentencias por agresión agravada con arma, agresión sexual a un menor, conducción bajo la influencia del alcohol, violencia doméstica, robo, resistencia al arresto, homicidio vehicular y prostitución.

Durante el operativo, que comenzó el pasado 20 de marzo y terminó el 31 de marzo, fueron detenidos 62 inmigrantes en San Antonio, 38 en Harlingen, 29 en Laredo y 24 en el área de Austin y Waco.

La dependencia informó que 140 detenidos son oriundos de México, siete de Honduras, tres de Guatemala, dos de Canadá y uno de El Salvador, y precisó que se trata de 138 hombres y 15 mujeres.

Del total de detenidos, 33 fueron presentados a la Oficina del Procurador Federal de Estados Unidos para enfrentar acusaciones penales por cargos de reingreso después de haber sido deportados.

Los demás detenidos durante el operativo enfrentan procesos administrativos con vistas a su deportación.