A finales de los años 90 en la Ciudad de México surgió La Unión de Tepito. Nació como un grupo de delincuentes que cansados de las extorsiones de otros grupos delictivos, se unieron para defenderse.
Juraron proteger a su gente, se armaron y se capacitaron. Son delincuentes que se cuidan de otros delincuentes. Crearon una barrera casi indestructible donde incluyeron –con fuertes sumas de dinero-, a policías capitalinos.
Antes llamados Cártel de Tepito, hoy son un grupo de más de 20 mil personas que se encargan de la seguridad de los vendedores y compradores del “Barrio Bravo”.
-Cómo trabaja la Unión-
Los locatarios pagan a La Unión entre 10 mil y 15 mil pesos mensuales por su seguridad. Los que descargan mercancía pagan 20 mil.
Este grupo coloca un sello en los locales como aviso para los ladrones. Esta marca lleva de manera implícita un mensaje: “No puedes robar aquí”.
Además de esta medida, instalan cámaras de seguridad en los locales para obtener la imagen de los ladrones.
Si algún locatario sufre un robo o extorsión La Unión le hace una visita, revisan los videos y ubican al ladrón. En una primera oportunidad, lo van a buscar a su casa –todos se conocen en el barrio-, le piden que regrese las cosas que se llevó y que no regrese por ahí.
No existe la segunda oportunidad, si se repite, lo matan.
-Falsificaron a La Unión-
En meses recientes, ha surgido otra Unión –que no es la de Tepito-, es un grupo que se ha colgado de “la fama”, el miedo y “la escuela” que tiene esta organización para amenazar a locatarios en el Centro, la Lagunilla y Santo Domingo.
Estos hombres ofrecen protección y ellos mismos se dedican a robar y extorsionar a los locatarios. Los que deciden resistirse terminan muertos.
Apenas en agosto, cerca de 30 jóvenes armados recorrieron locales del Centro para amedrentar y exigir cuotas de 800 a mil pesos semanales a los locatarios.
Estos hechos ya tienen hartos a los vendedores que incluso han salido a manifestarse y piden la ayuda del gobierno local.
-Policías pirata-
Para cometer todo tipo de delitos, policías ministeriales tanto de la Secretaría de Seguridad Pública como de la Procuraduría General de Justicia local están coludidos con los delincuentes.
Estos hombres se encargan de facilitarles la venta y distribución de droga así como el cobro de rentas.
Por esta protección se les paga 100 mil pesos quincenales que se reparten entre sus mandos directos. Los policías no existen en Tepito, son ignorados por los pobladores, no tienen un gramo de autoridad.
De acuerdo con testimonios obtenidos por Letra Roja, los policías se encargan de los ladrones “menos profesionales”. A ellos les cobran mil o dos mil pesos para dejarlos robar sin ser detenidos.
Si alguno es atrapado, lo suben a la patrulla, le dan unas vueltas, le quitan lo que robó y lo dejan ir.
Algunos locatarios cuentan que los policías tienen credenciales con su foto, pero con otros nombres. Son policías pirata. Si hay una muerte, no se meten y la mayoría de las veces saben quién y por qué perdió la vida.
Algunos elementos de seguridad custodian camiones robados que salen de Tepito rumbo a otros estados del país para repartir los productos que ahí se fabrican.
Al parecer el Secretario de Seguridad Pública del DF, Hiriam Almeida y el Procurador General de Jusicia local, Rodolfo Ríos ignoran los manejos de sus elementos que están involucrados en diferentes actos ilícitos, de protección, encubrimiento, ejecuciones y distribución de la droga en el “Barrio Bravo”. De otro modo no se entiende por qué no hacen nada.