La Asociación de Colonos y Residentes de Lomas de Bellavista ganaron a grupo Frisa, juicio en última instancia en el Segundo Tribunal Colegiado en materia civil, para preservar un área de donación de 7 mil 500 metros cuadrados como jardín y área verde, con lo que se descartó la construcción de un nuevo desarrollo inmobiliario, en la zona limítrofe entre Atizapán y Naucalpan en Satélite.

Así lo informaron en conferencia de prensa Martín Bernal de la T, Etelvina Gil, Mario Lobo y Luz Elena Vázquez Bravo, dirigentes de la Asociación de colonos y residentes de Lomas de Bellavista, acompañados de su abogado Brayan Sánchez Mendoza, quienes relataron el juicio civil que enfrentaron desde 2015, cuando la empresa Residencias Modernas de grupo Frisa, reclamó la propiedad del terreno de 7 mil 520 metros cuadrados, que desde 1970 los vecinos cuidan y utilizan como parque de esta comunidad.

En 2017, en una primera instancia el juez falló a favor de los colonos y residentes de lomas de Bellavista, luego de que la fraccionadora Residencias Modernas S.A. no acreditó la propiedad del terreno, donde planeaba la construcción de un nuevo desarrollo inmobiliario, que incluyera departamentos, oficinas y centro comercial, señaló el presidente vecinal Martín Bernal.

En agosto de 2018, en segunda instancia el juez séptimo de lo civil, con residencia en Atizapán de Zaragoza, Pedro Fernando Espinosa de los Monteros, dictó sentencia a favor de Residencias Modernas S.A , quien presuntamente habría acreditado la propiedad del terreno de 7 mil 500 metros cuadrados.

Los colonos interpusieron demanda de amparo en contra de la sentencia que dictó el juez Espinosa de Los Monteros, donde el segundo Tribunal Colegiado en materia civil, del Segundo Circuito, en el expediente A.D. 907/2018 , reconoció la legítima posesión del parque a la asociación de colonos y residentes de Lomas de Bellavista; con esta resolución la empresa inmobiliaria no puede intentar un nuevo procedimiento civil, para recuperar el terreno que desde hace cuatro décadas es el parque porque “es cosa juzgada”, apuntó el abogado Brayan Sánchez.

Con esta resolución terminó el tortuoso juicio, que se prolongó por casi cuatro años, en el que los vecinos “logramos preservar nuestro parque, como área verde y ecológica e impedimos que se construyera un nuevo complejo inmobiliario en una zona saturada, donde no hay factibilidad de agua potable y es una zona vialmente saturada, apuntó Etelvina Gil.