Si un niño vio a su padre golpeando a su madre, lo más probable es que en lugar de odiar o temer a su padre, él desplazará estos sentimientos a un objeto en particular
Las fobias han aumentado en la población infantil por situaciones de violencia en el hogar, la propagación de mensajes agresivos o violentos en medios de comunicación e internet, e incluso problemas relacionados con la inseguridad pública, alertó la psicóloga Claudia Sotelo Arias, directora del CEEPI.
En México, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuatro por ciento de la población de varones padece alguna fobia y en las mujeres esta cifra alcanza hasta seis por ciento.
La directora del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI) explicó que una fobia se define como el miedo irracional a un objeto, animal, situación e incluso persona, que paraliza al individuo que la padece.
En un comunicado, la especialista comentó que las fobias, casi por regla general, surgen en la infancia. “Tener un miedo irracional a algo siempre está relacionado por algún acontecimiento traumático que tuvo lugar en ese periodo de la vida”.
La psicóloga explicó que el origen de las fobias puede tener el mismo núcleo: el periodo edípico, es decir, está entre los primeros cinco años de edad.
“Cada mente asimila la realidad de distinta manera, por ejemplo, si un niño vio a su padre golpeando a su madre, lo más probable es que en lugar de odiar o temer a su padre, él desplazará estos sentimientos a un objeto en particular, lo cual resultará en una fobia”, señaló.
Sotelo Arias indicó que las mujeres son más susceptibles a padecer más fobias porque todavía “vivimos en una sociedad donde a la mujer, desde niñas, se les infunde mayores temores y son sujetas a mayores agresiones en la familia”.
Agregó que la técnica psicoanalítica desmenuza la infancia para encontrar los sucesos traumáticos que derivaron en ese miedo irracional y, en segunda instancia, se enfoca en enfrentar el objeto que produce la fobia de manera paulatina, a fin de que el sujeto en cuestión trascienda su miedo.