A Josefina Vázquez Mota se le acabó el hambre, políticamente hablando. Y es que la candidata por el Partido Acción Nacional a la gubernatura del Estado de México ya se habría dado un atascón y satisfizo su voracidad política.
Se sabe qué Chepina negoció en la cúpula del partido un “ganar-ganar” a favor de sus intereses, pues ya negoció dos diputaciones federales plurinominales: una para su hija y otra para ella.
Así pues, Josefina ya ganó aunque no se lleve la gubernatura del estado. Si les digo que la política mexicana es un cochinero donde se intercambian favores y plazas, sin ver el beneficio mas que propio.
Según la columna del diario El Universal, BajoReserva a Vázquez Mota no se le ven ganas de obtener la gubernatura del EdoMex; se le ve desinflada en sus actos de campaña, no llena los mitines y sus discursos han bajado de tono respecto a los que emitía cuando perseguía la presidencia de la República en 2012 en contra de AMLO y Enrique Peña Nieto.
Y no es que la oposición note esta abulia sino sus propios compañeros de partido quienes perciben la “falta de fibra” y comienzan a preocuparse.
Como se sabe, una diputación federal plurinominal se obtiene por “dedazo”: no falta más que ser designado y esperar que el número suficiente de votos para obtener una curul en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
En su negociación política, Josefina también logró obtener dos diputaciones locales plurinominales en el EdoMex a cambio de ser la candidata en EdoMex.
Chepina se “avivo” y logró mostrar como se amarra el hueso y no soltarlo. Cabe mencionar que para el año 2018 los legisladores podrán reelegirse, por lo que la mafia Vázquez Mota aseguraría muchos años de fuero, poder y lujos.
Así, gane quien gane, Josefina ya aseguró el futuro de su familia por -por lo menos- seis años más.