Este auto es objeto del deseo de coleccionistas, una verdadera rareza y en su época, fue un secreto que se reveló ante la dominancia en el mercado del Vocho. Sin embargo, esa peculiaridad no lo hace un auto exageradamente costoso.
El Audi 100 fabricado entre 1968 y 1976 tiene una de esas historias ricas en la industria automotriz que lo hacen destacar.
Se le identifica por los cuatro aros enormes que resaltan en su parrilla frontal. Un hermoso modelo que nos remite a esa época de música hippie y peinados afro abundantes. Casi eran los setenta y Audi (en ese entonces parte de Volkswagen mediante la fusión de cuatro armadoras, Auto Unión), tenía prohibido fabricar su propio auto.
Una verdadera rareza y no cuesta una millonada. Foto: Especial
El Vocho y otros modelos de VW rebasaban la capacidad de producción de la empresa alemana por lo que los dueños del auto del siglo debieron apostar por subcontratar a otras empresas para satisfacer la demanda.
Su historia secreta
Audi entre ellas, se convirtió en un brazo de VW hasta que el director de desarrollo Ludwig Kraus decidió desafiar a quienes controlaban su trabajo. El Audi 100 fue un secreto que en cuanto salió al mercado recibió halagos de los críticos y de los especialistas.
Este coche no destacaba por su potencia o costo, un auto relativamente accesible que hoy es una rareza. Un golpe sobre la mesa que demostró lo que Audi era capaz de hacer.
Por ese motivo VW no detuvo su producción. Es cierto que nunca se convirtió en un rival para los coches de los fabricantes de la Combi, sin embargo, marcó una pauta en la industria importante. Era un auto elegante, accesible y con poco consumo de combustible. Un modelo revolucionario con líneas estéticas elegantes.
De acuerdo al portal especializado, Hemmings, en la actualidad existen sólo unas mil unidades en circulación en todo el mundo, de más de un millón comercializadas entre 1968 y 1976. Esto no provoca que su costo actual sea una grosería. Si encuentra uno a la venta no debe sobrepasar los 140 mil pesos mexicanos.