Autoridades de la Ciudad de México se niegan a atender las quejas y apoyo a clientes estafados en la plaza Celio número 68, en el Eje Central Lázaro Cárdenas esquina con Izazaga , en donde roban a los cliente que acuden a reparar o adquirir teléfonos celulares y equipo de cómputo.
“Mejor ya no la hagas de emoción, porque con un silbido llamo al barrio y te dan una putiza”, en la clásica frase que escuchan las víctima de los supuestos comerciantes de la plaza donde roban y estafan.
Los casos en la redes sociales son incontables, sin embargo no hay operativos que acaben con la mafia de esta plaza.
Un caso fue el sucedido a una joven que acudió a comprar un protector de pantalla.
“Desde que llegué me pedían mi teléfono celular, porqué con la compra le iban a poner un protector de pantalla, pero tenía que dárselos para que lo llevaran a una plancha especial”, dijo la víctima quien dijo que más de 15 veces le insistieron en que les soltara el teléfono.
Ahí le cotizaron el protector de pantalla de uso rudo y una mica en 239 pesos, por lo que le pidieron que lo pagará y enseguida se lo entregarían.
“Les pague 250 pesos y quedaron de regresarme el cambio, pero pasaron más de 20 minutos y ni me entregaban la mercancía”, dijo.
Y cuando llevaron el pedido este no correspondía, la quisieron obligar a llevarse esos accesorios.
Ella ya molesta les exigió que le devolvieran el dinero al no estar convencida de lo que le dieron en su compra, pero dijeron que no podían hacer devoluciones.
Con molestia, la chica exigió la entrega de su dinero; la rodearon varias mujeres para agredirla.
Una mujer “gorda”, empujaba a la joven hacia y las otras que la empezaron a golpear e intentaban robarle sus pertenencias.
Ante las agresiones y el evidente robo, acudió a dos policías que estaban en la esquina, pero se negaron a intervenir porque la plaza Celio número 68 era propiedad privada.
Pero no fue el único caso, en el mismo local de la estafa, había otros dos jóvenes impacientes esperaban que les entregaran su teléfono celular, porque se lo habían llevado para ponerles una supuesta mica protectora con la plancha especial, por haber hecho una compra, pero tenían más de una hora sin que les entregaran su aparatos.
Este es solo un caso, pero solo basta poner en cualquiera de las redes sociales “Plaza Celio 68”, para ver múltiples testimonios de robos de teléfonos, dinero en efectivo, cambio de piezas y diversos actos delictivos en contra de clientes que de buena fe acuden a este lugar.
Pese a esas denuncias, las autoridades de la Ciudad de México, el jefe de gobierno que ya fue procurador, Miguel Ángel Mancera, y las corporaciones policiacas no han iniciado una investigación sobre esta red criminal que opera en este lugar.
Como sucede en la mayoría de los casos de asalto, las víctima no acuden a levantar las actas porque los procesos en los centros de justicia capitalina son lentos y burocráticos, pero nada cuesta investigar las redes de complicidad y delincuencia que puede haber en esa plaza.