Friday 19 de April del 2024

Banderas chinas afectan producción de los artesanos mexiquenses

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Pese a que cada año los artesanos toluqueños, que se dedican a la producción de banderas mexicanas y artículos con motivo de las festividades patrias, se instalan en el centro de la ciudad para ofertar su mercancía, su principal competencia siguen siendo los productos chinos.

A unos días de las fiestas patrias, los vendedores que se instalaron en el Jardín Zaragoza y la Plaza España coincidieron en que la oferta de productos de baja calidad y costo, que hay en las tiendas departamentales, restan sus ganancias que solo son por temporada.

Remedios Odilón Vargas, quien labora en el Taller Artesanal Banderas de México “Jahzi Mundo”, explicó que cada año los productores de motivos patrios intentan nuevas propuestas e innovan para mantener la preferencia del público; sin embargo, admite que es muy complicado lograrlo.

Su taller se ubica en el municipio de Otzolotepec, en él fabrican banderas mexicanas de manera artesanal, las elaboran con varios meses de anticipación y cumplen con los más altos estándares de calidad, aunque ello no es suficiente para competir con los productos chinos, pues los precios no se pueden comparar.

Para la elaboración, cinco mujeres cortan, unen, diseñan, dibujan y pintan el escudo a mano, además, cuatro hombres participan en las tareas de planchado, empacado, distribución y venta de las banderas, que fabrican con al menos medio año previo al mes de septiembre.

Las banderas pequeñas son de 14 por 10 centímetros, hasta las más grandes que miden 9.5 por 1.10 y 1.50 por 2.50 metros; de éstas, realizaron para la venta de este año 500 piezas enfocadas en lo comercial o las que más se venden que son del número 8.

Los precios oscilan los 60 hasta los 250 pesos por pieza, aunque también tienen venta por mayoreo a partir de 40 pesos por bandera de las pequeñas y 220 en el caso de las más grandes, esto a partir de 30 piezas.

“Esto lo hacemos para que vea la gente que es un producto meramente artesanal, un producto que entra por otro lado, no trae estampado y no es lo mismo ver una pieza cortada y unida con costura a otra que solo viene estampada”, comentó.

Afirmó que la calidad de la tela y del producto terminado demuestra al público que vale la pena invertir un poco de dinero extra a cambio de adquirir cada año un ejemplar chino que no va a durar.

“Las personas han notado que la calidad de las chinas no se compara con lo elaborado en México y sobre todo de forma artesanal, pues no tienen la misma duración, ya que debido a su material se destruyen rápidamente”.

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