Los miembros del Parlamento Británico, el resto de los trabajadores del Palacio de Westminster, así como locales y turistas, se reunirán el próximo 21 de agosto alrededor del emblemático reloj ubicado en el lado noroeste del lugar para escuchar las últimas campanadas que dará el Big Ben hasta el 2021.
Esto se debe a que la gran campana, así como el resto de la torre Elizabeth que alberga el reloj de cuatro caras más grande del mundo, será restaurada en una serie de trabajos que tomarán cuatro años y que requerirán que el Big Ben permanezca en silencio “para proteger a los trabajadores que llevarán a cabo estas tareas”, explicó Steve Jaggs, guardián del mismo.
Así, los martillos de la torre que han hecho sonar el dispositivo de 13 toneladas prácticamente cada hora durante los últimos 158 años serán bloqueados y desconectados del reloj, aunque esta no es la primera vez que se detienen. En 1983 y en 2007 los mismos fueron silenciados pero en períodos mucho más cortos.
La esfera del reloj permanecerá siempre visible marcando la hora y funcionando con un moderno motor eléctrico hasta que su mecanismo original sea restablecido.